Es una estructura milimétrica 20 mil veces más pequeñas que una célula, por el cual fue reconocido por el premio Innovadores Menores de 35 y el Nacional de la Juventud 2016
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2012 se registraron 17.5 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares; en México estos padecimientos representan la primera causa de muerte. Con este antecedente, Guillermo Ulises Ruiz-Esparza investigador mexicano del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), desarrolla un método intravenoso con la capacidad de transportar y liberar moléculas para tratar la insuficiencia cardiaca.
La innovación es única en su tipo y por ella el mexicano de 28 años fue reconocido por el Premio Innovadores Menores de 35 que otorga el MIT. El desarrollo consiste en la creación de un nanovector que funge como transportador de cualquier tipo de moléculas, ya sea material genético o proteínas, a fin de que actúen como fármacos para tratar la insuficiencia cardiaca.
“Las moléculas se transportan al corazón a través de una estructura milimétrica, 20 mil veces más pequeñas que una célula, y se administran de forma intravenosa”, precisó el doctor en biotecnología y nanomedicina, egresado del Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey.
A detalle, insuficiencia cardiaca se presenta cuando la contracción del músculo cardiaco se desarrolla de manera ineficiente, por lo tanto el corazón deja de latir correctamente, ocasiona que menos sangre bombee a los tejidos sanos y provoque problemas como infarto al miocardio, detalló el investigador originario de Aguascalientes.
Además, esta enfermedad es la más cara para el sistema de salud y es la numero uno en hospitalizaciones a nivel mundial. Mata a más personas que todos los cánceres y actualmente no existe cura.
Ruiz-Esparza agregó que los tratamientos actuales son paliativos, se enfocan en mantener el volumen de los fluidos dentro de los vasos sanguíneos, o ayudar a mejorar la función de la bomba del corazón y hacerlo latir de forma más eficiente.
Terapia que llega directo al corazón
Guillermo Ulises Ruiz-Esparza, también egresado del Hospital Metodista de Houston explicó que el desarrollo se basa en el estudio del cáncer y los avances que se han tenido en las últimas tres décadas en nanomedicina oncológica. Se sabe que la microvasculatura o vasos sanguíneos en esta enfermedad crecen de forma permeable por lo tanto el material transportado puede entrar al tumor, llegar a la célula y liberar el medicamento, lo mismo sucede en la insuficiencia cardiaca de ahí el objetivo de aplicarlo en este padecimiento.
“Al inyectar nanopartículas de forma intravenosa, en estudios a nivel animal, nos dimos cuenta que se podían acumular de manera exitosa en el corazón, entrar a las células musculares cardiacas y llegar a su núcleo para entregar medicamento de forma específica”. De esta manera se abre la puerta para crear nuevas terapias con proteínas o genes de material genético.
Además, la innovación desarrollada en el Centro de Biomateriales de Harvard y el MIT no es tóxica para el organismo porque el nanovector se crea a partir de materiales orgánicos como ácido láctico, componente que está en el cuerpo humano y al llegar a la célula se deshace y no genera ningún efecto adverso.
Por otra parte, el investigador en conjunto con otros investigadores del Centro de Biomateriales e Innovación de Harvard y el MIT trabaja en el desarrollo de los genes que irán en el nanovector, a fin de que éstos reprogramen las células para que regeneren su función y el corazón lata de forma más eficiente.
Gracias a su investigación, Ruiz Esparza fue reconocido con el Premio Nacional de la Juventud 2016, máximo reconocimiento que otorga el Gobierno Federal mexicano a jóvenes de entre 12 a 29. Además, la Universidad de Harvard en conjunto con el MIT y el Hospital Brigham and Women’s lo invitaron a formar parte del Centro de Ciencias de la Salud y Tecnología y el Centro de Biomateriales e Innovación, del cual ahora funge como director y dirige el subgrupo de nanosistemas moleculares. (Agencia ID)
FUENTE: AGENCIA ID