Veracruz, Veracruz. (Agencia Informativa Conacyt).- Un equipo de científicos de la Unidad de Investigación y Desarrollo en Alimentos (Unida), del Instituto Tecnológico de Veracruz —que forma parte del Tecnológico Nacional de México (Tecnm)—, desarrolla un tratamiento para el síndrome metabólico sustentado en la ingesta de ácidos grasos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el síndrome metabólico se presenta como un conjunto de desórdenes metabólicos y médicos, cuatro de ellos: la obesidad, la alteración del control de la glucosa en la sangre, el alto nivel de lípidos y la hipertensión, pueden desarrollarse a un mismo tiempo. Los índices de aparición y su interacción varían entre sexos, grupos de edad y etnias.
La inactividad física, la mala alimentación, así como factores genéticos endocrinos, son factores que pueden detonar el también conocido como síndrome X. La Federación Internacional de Diabetes (FID) considera que alrededor de 25 por ciento de la población adulta mundial padece síndrome metabólico, teniendo hasta tres veces más riesgo de morir de una cardiopatía isquémica o de una enfermedad vascular cerebral. Por otro lado, son más de 200 millones de personas que tienen diabetes y 80 por ciento de ellas fallece a causa de enfermedades cardiovasculares.
Medidas de prevención
La línea de investigación de los científicos de la Unida inició en el 2000 y fue creada por la doctora en ciencias con especialidad en biología molecular Rosa María Oliart Ros y la doctora en ciencias de los alimentos Ofelia Angulo Guerrero, con la intención de enfrentar y atender una problemática de salud pública que padece una gran parte de la población en occidente.
De acuerdo con Rosa María Oliart Ros, existen estudios previos que indican que los ácidos grasos contenidos en una dieta balanceada tienen incidencias sobre los padecimientos cardiovasculares.
“Hay trabajos de investigación, hechos en poblaciones de esquimales, quienes consumen principalmente productos marinos, los cuales es bien sabido que poseen un alto contenido de ácidos grasos omega 3, los cuales son indispensables para una buena salud cardiovascular”.
La especialista explicó que los ácidos grasos tienen efectos en los parámetros del síndrome X, puesto que actúan como moduladores de la expresión de genes que pueden estar involucrados en el desarrollo de esta patología.
“Es una enfermedad que requiere investigación, existe la tendencia genética que nos hace propensos a tenerla, pero también tiene mucho que ver el estilo de vida que llevamos y los hábitos alimenticios, consumimos grandes cantidades de grasas de la familia de los omega 6, pero muy pocas de la omega 3, dicha inestabilidad genera la resistencia a la insulina”.
En el Laboratorio de Biotecnología del Instituto Tecnológico de Veracruz, se han llevado a cabo experimentos con modelos de animales inducidos al síndrome metabólico, mediante la ingesta de sacarosa y fructosa, los cuales, según Oliart Ros, se asemejan a los hábitos alimenticios adquiridos por el ser humano, a base de carbohidratos y azúcares.
Son dos los grupos de experimentos en los cuales se ha enfocado la investigación: el primero va dirigido a la prevención, mientras que el segundo, al tratamiento, ambos mediante la ingesta de ácidos grasos de la familia de los omega 3.
“Hemos trabajado con aceite de pescado, maíz, maíz y canola, coco, grasa butírica anhidra, la cual se obtuvo a partir de leche obtenida de vacas alimentadas con semillas de girasol, aceite de semilla de esterculia, los cuales han tenido efectos benéficos sobre la obesidad, peso corporal, adiposidad, niveles de triglicéridos e insulina. Estamos evaluando qué dosis administrar y las consecuencias que tienen sobre el síndrome X, incluso, hemos hecho evaluaciones en la modificación de expresión de genes mediante estos lípidos”.
“Los estudios los comparábamos con aceite de maíz, que es rico en omega 6 y que se tiene reportado que no es bueno para el síndrome metabólico. Tuvimos otro grupo con aceite de coco, que son ácidos grasos saturados, el cual propició la disminución de la presión arterial y los niveles circulantes de insulina. Nos dimos cuenta que el aceite de pescado tiene efectos benéficos en varios aspectos del síndrome metabólico, revirtiendo algunos de sus efectos”.
Rosa María Oliart Ros asegura que es de vital importancia llevar a cabo un esfuerzo generalizado por reducir la prevalencia de obesidad en la población general. Además de tratar eficazmente a las personas con síndrome metabólico mediante intervenciones farmacológicas o no farmacológicas, debería realizarse un esfuerzo por identificar a las personas con riesgo, de igual manera, realizar campañas de concienciación para reducir las posibilidades de padecer el síndrome X.
“Sería sensacional encontrar la forma de prevenir y tratar enfermedades crónico degenerativas, que deterioran nuestra sociedad, que tal vez con medidas sencillas, como llevar una buena dieta y tener claro qué alimentos te benefician, podríamos frenar la propensión a padecerlas. Es importante hacer llegar a la sociedad las herramientas para mejorar su salud (…) Queremos contribuir ofreciendo alternativas que están a la mano de lo que eliges para comer, prevenir y tratar de manera natural”, concluyó.
AUTOR: Dioreleytte Valis
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT