Fuente: ANTIMIO CRUZ BUSTAMANTE, Reportero de Ciencia, Tecnología e Innovación, Revista Mi Patente, [email protected], www.mipatente.com
Adultos mayores o jóvenes adolescentes pueden hacerse cargo, con dos horas de trabajo al día, de un nuevo sistema de producción familiar de alimentos que les permitiría generar hasta 190 kilogramos de alimentos, cada seis meses; principalmente pescado de la especie tilapia, caracoles, acociles, además de leguminosas como el frijol y hortalizs como el cebollín, jitomate y chile.
Investigadores de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) desarrollaron un sistema, de bajo costo, para la producción doméstica de los alimentos mencionados, el cual se llama Sistema Acuapónico de Baja Intensidad (SABI). De acuerdo a las pruebas realizadas por los investigadores, este sistema permite que, cada seis meses, una familia pueda producir en el traspatio de su casa 150 kilogramos de animales acuáticos y 40 kilogramos de vegetales comestibles.
El concepto central de este sistema es vincular, con tecnología, dos sistemas de producción de alimentos que se han perfeccionado desde mediados del siglo XX: la acuacultura y la hidroponía. El sistema SABI facilita la circulación de nutrientes al conectar los estanques donde se crían los peces con filtros y tubos que llevan minerales de alto valor nutritivo para la producción de vegetales, por medio de agroponia. La solución central que aporta el modelo es la separación y aprovechamiento de los minerales útiles para la nutrición de plantas.
Fernando Víctor Iriarte Rodríguez, profesor de la División de Ciencias Agrícolas de la UJAT informó que el sistema fue diseñado para ser de bajo costo, fácil instalación y bajo mantenimiento, con el objetivo de que se convierta en un sistema de producción de alimentos en el traspatio de miles de casas en el sureste de México.
“La finalidad del SABI es proponer una estrategia de producción de alimentos en el traspatio familiar de las zonas rurales o periurbanas que permitan la disponibilidad y el acceso a alimentos frescos, inocuos y nutritivos de manera prolongada, y con ello coadyuvar a combatir la inseguridad alimentaria”, dijo el investigador de la UJAT, quien también es doctorante en Ecosur. En ese Centro Público de Investigación Conacyt colabora con el doctor Manuel Mendoza Carranza.
Ambientalmente amigable
Iriarte Rodríguez explicó que el SABI posee tres características básicas que permiten su implementación fácilmente: 1) es barato, al utilizar materiales de uso común en la industria de la construcción y permitir el reuso de materiales como botellas PET (para macetas) y contenedores plásticos de tipo industrial (para filtros), 2) tiene bajo consumo energético ya que utiliza mayormente la gravedad para mover el agua y una sola bomba magnética de mínimo consumo para generar la recirculación y 3) es ambientalmente amigable, ya que incluye organismos acuáticos nativos con alto potencial acuícola como la tilapia, el caracol tote (Pomacea flagellata), acocil (Procambarus llamasi); y vegetales como el frijol pelón (Vigna sp.), chile dulce (Capsicum sp.) y cebollín (Allium sp.),que forman parte de la cultura alimentaria de Tabasco, asimismo su consumo de agua después de llenado es bajo y la descarga de sedimentos es mínima.
En el sistema SABI todo los organismos poseen una función; la tilapia es el primer consumidor y procesa el alimento balanceado, la materia orgánica producida en este primer paso es consumida por el caracol quien la reduce en volumen y es transportada en el agua a un tanque sedimentador donde es transformada por medio de bacterias en sales minerales que son absorbidas por las plantas, éstas durante su crecimiento van eliminando raíces que son consumidas por los acociles de tal manera que el agua proveniente del cultivo vegetal es biológicamente viable y finalmente es bombeada al cultivo de tilapia cerrándose el ciclo de recirculación.
El diseño del sistema permite que personas de la tercera edad, adolescentes o amas de casa puedan llevar a cabo el mantenimiento de los cultivos en apenas dos horas al día, dividido en períodos de treinta a cuarenta minutos cuando ya se ha estandarizado el sistema productivo.
Los requisitos para poder establecer este sistema de autosuficiencia alimentaria familiar son habilitar un área plana de seis por diez metros (sin árboles, troncos y piedras), agua de pozo, río o red pública (debe estar limpia y libre de sedimentos) y tener energía eléctrica de baja tensión (CFE o de origen eólico o fotoceldas).
FOTOS:
FOTO 1: El Sistema Acuapónico de Baja Intensidad puede ser instalado en un terreno plano de 6 por 10 metros
FOTO 2: Desde el primer semestre de operación, el sistema SABI, produce 150 kg de organismos acuiáticos y 40 kg de vegetales comestibles
FOTO 3: Entre los vegetales que se han probado en el sistema SABI están el frijol, chile y cebollín.
CRÉDITO DE LAS FOTOS: Conacyt