Ensenada, Baja California. 26 de enero de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- La Red Internacional de Bionanotecnología con Impacto en Biomedicina, Alimentación y Bioseguridad (BIONN) está impulsando la transición de proyectos de investigación hacia productos innovadores que puedan ser comercializados.
Derivado de este trabajo, la BIONN ha lanzado al mercado al menos dos productos como resultado de experimentos con nanopartículas de plata: un tratamiento para úlceras de pie diabético y bionanotecnología aplicada en cultivos de tejidos vegetales.
Para esta tarea, la red temática del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) cuenta desde hace cuatro años con la participación del doctor Ismael Plascencia López, economista y profesor investigador de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Plascencia López explicó que su trabajo al interior de la BIONN consiste en la gestión de una red de conocimiento que tiene por objetivo traducir la publicación de artículos científicos en productos de beneficio para la sociedad.
“Yo apoyo principalmente en la gestión de la transferencia tecnológica para pasar de la investigación básica, como es la producción de artículos científicos, a desarrollos tecnológicos e innovación, a través de propiedad intelectual, generación de patentes, registros de marcas, etcétera”, mencionó.
De la investigación a la comercialización
Ismael Plascencia destacó que el hecho de que los integrantes de la BIONN estén desarrollando estudios en el campo de la bionanotecnología, resulta perfectamente compatible con los procesos de innovación.
Lo anterior dado que hay investigaciones que son desarrolladas únicamente para generar conocimiento, a diferencia de los proyectos de la red, que están centrados en el surgimiento de nuevas tecnologías.
“Son muy importantes los equipos interdisciplinarios, hay investigadores a los que sí les interesa saber de desarrollo tecnológico e innovación y hay innovadores que quieren entender la ciencia, pero hay personas que únicamente quieren hacer investigación y ahí entramos para amarrar la cadena y decir ‘bueno, te sigues encargando de esta parte pero esta va a servir para la generación de una patente’”, apuntó.
Bionag, ciencia e innovación
Para ofertar en el mercado los productos que han sido fruto del trabajo de gestión del conocimiento al interior de la Red Internacional de Bionanotecnología, fue creada la empresa Bionag, cuyas instalaciones se ubican en Tijuana, Baja California.
Ismael Plascencia puntualizó que Bionag es un caso de spin-off, una empresa que surge de una red de conocimiento como estrategia para cerrar la brecha entre investigación científica e innovación.
Mencionó que es a través de esta empresa que se ha facilitado al público el acceso al tratamiento para personas con úlceras de pie diabético, producto que por ahora se comercializa como cosmético —está en proceso de venderse como medicamento— y hasta ahora ha beneficiado al menos a cien pacientes.
“Pasamos de tener un producto a nivel de laboratorio a ya hacerlo a escala y comenzarlo a comercializar, creo que ese es un avance muy importante, tardó algo de tiempo pero ya lo estamos haciendo”, comentó.
Otro producto que ya fue insertado en el mercado es un compuesto para la micropropagación o cultivo de tejidos vegetales, creado para estimular el crecimiento de plantas mediante la utilización de nanopartículas de plata, innovación que surge desde el grupo de biotecnología vegetal que existe dentro de la red, donde convergen físicos, químicos, biólogos, oceanólogos, veterinarios, médicos, entre otros especialistas.
Ante estos logros, Ismael Plascencia opinó que es importante que los científicos sepan que el conocimiento que generan debe tener impacto en la sociedad y, sin dejar de lado la publicación de artículos, traducir su trabajo en innovación.
AUTOR: Karla Navarro
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT