Fuente: ANTIMIO CRUZ BUSTAMANTE, Reportero de Ciencia, Tecnología e Innovación, Revista Mi Patente, [email protected], www.mipatente.com
La primera Granja deshidratadora solar, con capacidad de procesar hasta 5 toneladas de alimento fresco por semana, comenzó a operar en el pueblo de Santa Cruz Acalpixca, de la Delegación Xochimilco, en la Ciudad de México. Dependiendo del producto que se desea deshidratar el peso final, después de retirarle el agua con energía solar controlada, puede ser de entre 1 y 2 toneladas.
La granja, que es propiedad de la cooperativa Labizet, cuenta con más de 100 módulos de deshidratación. El producto que más procesan es el nopal, por ejemplo, una variedad que se desperdicia mucho, pero es rica en calcio y puede transformarse en harinas
“Nosotros llevamos nueve años en el rubro de deshidratación. Tecnológicamente el proceso ha tenido mejoras continuas, adaptándose a los productos. Este equipo fue diseñado para deshidratar uno de los productos que tiene más agua, que es el nopal, pero hemos ofrecido el servicio para diferentes productos que nos han llevado”, explicó en entrevista con Mi Patente, el ingeniero Roberto Alcaraz, miembro de la cooperativa y vocero de Labizet.
Tecnología mexicana
Los deshidratadores solares que usa la cooperativa constan de dos partes, que se han modificado y mejorado a lo largo de 12 años. En la última etapa de desarrollo tecnológico, que empezó hace dos años, se logró obtener un apoyo de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECITI) de la Ciudad de México por 15 millones de pesos.
La primera parte del equipo que se usa es un captador solar plano, que recibe la radiación del sol y genera aire caliente mediante algo parecido al efecto invernadero porque los rayos del sol entran y rebotan en el interior, pero ya no los deja salir por la misma superficie. En lugar de esto, envía el calor a la segunda parte del deshidratador que es un contenedor con 24 repisas, en cada una de las cuáles hay una charola, y ahí se coloca el producto agrícola que se va a deshidratar.
En este equipo el calor entra por la parte de abajo y va subiendo hacia las repisas más altas, pero para mayor eficiencia es un sistema dinámico en el que personal pueden bajar las repisas más altas para que todas entren en un ciclo similar de deshidratación.
“Este equipo está diseñado para que en el interior se mantengan temperaturas de entre 40 y 45 grados centígrados. Esa es la temperatura máxima con la que trabajamos porque sabemos que los productos frescos que se llevan a temperaturas mayores experimentan un fenómeno llamado desnaturalización, en el que se pierden propiedades naturales como vitaminas y proteínas. Dicho coloquialmente, el producto se quema y pierde las propiedades que nos interesan”, detalló Roberto Alcaráz.
A cada equipo le caben 20 kilogramos de producto fresco Son 101 módulos de secadores y la granja puede procesar 5 toneladas de producto fresco por semana o 20 toneladas recibidas por mes. Dependiendo el tipo de producto que se someta a deshidratación saben cuánto pesará el mismo producto ya deshidratado, pero en general por cada 5 toneladas de producto fresco se puede obtener entre 1 y 1.5 toneladas de producto deshidratado. En algunos productos se pueden llegar a obtener 2 toneladas de producto deshidratado.
“Al mes podemos estar generando hasta 8 toneladas de producto deshidratado, dependiendo de qué fue lo que recibimos como producto fresco”, agrega el representante de Labizet.
Desde que entró en funciones la nueva Granja deshidratadora se han vinculado con más productores agrícolas de Milpa Alta, Xochimilco y Tláhuac. Un mayor número de agricultores les ha llevado a trabajar con una diversidad de alimentos.
“Ahora hemos empezado a hacer pruebas con nuevos productos, como el rábano negro, que tienen propiedades benéficas para la salud y se les considera como componentes de los llamados Súper alimentos”, indica el ingeniero.
En México se desperdician cada año 88 millones de toneladas alimentos de acuerdo con datos del estudio del Grupo Técnico de la Cruzada Nacional contra el Hambre, difundido por el Senado de la República en mayo de 2016. Gran parte de los alimentos que se desperdician son productos agrícolas frescos que, por problemas de bajo precio, tamaño o forma no llegan a la vista del consumidor. La tecnología de concentración solar puede deshidratar muchos de esos alimentos y encontrarles nuevos consumidores.