Por Carmen Báez
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- A finales de los años 90 y principios de este siglo, un grupo de académicos e investigadores comenzó a utilizar el término gobierno electrónico o gobierno digital, esto con la finalidad de representar el fenómeno relacionado con las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) y su interacción con la administración pública.
Se trata de un campo de estudio relativamente nuevo en el que Ramón Gil García, doctor en administración y políticas públicas con especialización en estrategia y gerencia informática y egresado de la maestría en administración y políticas públicas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), destaca a nivel internacional.
Actualmente, Ramón Gil García, director de investigación del Centro para la Tecnología en el Gobierno de la Universidad Estatal de Nueva York, en Albany, y profesor investigador en esa misma universidad, es uno de los investigadores más prolíficos e influyentes en el campo de la investigación del gobierno digital a nivel mundial. En 2013, la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) reconoció su labor con el Premio de Investigación, la más alta distinción que otorga a jóvenes investigadores sobresalientes.
Radicado en Albany, Nueva York, Ramón Gil García explicó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que el concepto gobierno digital plantea la relación con la gestión y políticas públicas a través del uso de las TIC, ejemplo de ello es la oferta de contenidos digitales a través de páginas de Internet o la interacción con el gobierno a través de redes sociales como Twitter y Facebook. El primer paso en el uso de estas herramientas, dice, es mejorar la comunicación entre el gobierno y la sociedad.
Gobierno digital, un campo interdisciplinario
Aunque el concepto en sí es relativamente nuevo, ya que se ha adoptado como un campo de estudio que comenzó a desarrollarse en un principio en el campo de la ingeniería, en los últimos años ha permeado en disciplinas de las ciencias sociales, esto debido a la interacción cotidiana del mundo con las TIC.
“Comenzó a identificarse como un nuevo campo de estudio interdisciplinario, pero hay una tradición del estudio del impacto de la información, computadoras y otros dispositivos de las administraciones públicas en el mundo desde tiempo atrás, pero que ha tomado mucho más importancia en los últimos años, puesto que es muy difícil conceptualizar un gobierno que no involucre el uso más o menos intensivo de las TIC”, detalló.
Este campo de investigación, subrayó, es interdisciplinario, “es muy común que trabajemos con antropólogos, informáticos, ingenieros y colegas de ciencias de la comunicación, pues se trata de entender un concepto técnico y social que requiere conocimiento de diferentes áreas. Lo anterior ha hecho que cambie la conceptualización y se adapte a nuevas tecnologías, pero también a las nuevas circunstancias del gobierno y de los ciudadanos”, explicó.
Para el investigador, si bien las tecnologías avanzan a paso acelerado, aún hay un proceso de aprendizaje sobre cómo usar estas herramientas y el papel que deberán tomar en su interacción con la sociedad, en caso concreto, las redes sociales como Facebook, Twitter o YouTube.
“Los gobiernos han entendido que (las redes sociales) son algo importante, como un canal más de comunicación con la ciudadanía, pero todavía no es claro cuáles son las reglas de cómo usarlo, qué tipo de cambios estructurales en su organización interna tendrían que hacer para que esto realmente funcione y sea benéfico para la población”, comentó.
Objetivos del gobierno digital
Aunque uno de los objetivos del gobierno digital es hacer uso de la innovación tecnológica para la prestación de servicios gubernamentales y brindar una mejor comunicación a la sociedad, el investigador y catedrático manifestó que existen factores que limitan esta actividad, entre ellas, la brecha digital, la normatividad en el uso de las TIC y la resistencia al cambio, principalmente.
“La tecnología como tal puede marcar diferencias y hacer que una iniciativa sea más o menos exitosa. Hay estrategias que son nuevas, que pueden ser difíciles de experimentar a estas alturas porque todavía no tenemos la experiencia con ellas. Tenemos en América Latina cuestiones de brecha digital pero también tenemos limitaciones de tipo organizacional, liderazgo, capacidad en la utilización de cierto tipo de tecnologías y analfabetismo digital. Otro grupo de componentes sería la parte legal y normativa: puede ser totalmente factible implementar tecnologías de información pero puede que existan leyes o normas que le impidan a esa dependencia pública en particular hacerlo de forma innovadora”, compartió.
En palabras del especialista, la tecnología puede verse como un catalizador en el que parte de los componentes e ingredientes que se requieren en la organización son cambios en la legislación, de manera que permitan explotar el potencial de las nuevas tecnologías, no solo para mejorar el ejercicio gubernamental, sino también para lograr políticas públicas más efectivas.
“Estamos en una encrucijada muy interesante y casi única porque las tecnologías están avanzando rapidísimo, al mismo tiempo, tenemos cada vez más datos disponibles que podemos usar para cuestiones de investigación, pero también para un análisis más riguroso y detallado de distintas políticas públicas, algo que no se había dado antes”, señaló.
Ejemplo de constancia y dedicación
Originario de Toluca, Estado de México, el doctor Ramón Gil García proviene de una familia humilde. Sus estudios los realizó en escuelas públicas, por lo que ser considerado como uno de los 10 investigadores más influyentes en el campo de estudio del gobierno digital a nivel mundial representa para el mexicano un orgullo y un gran logro.
“Creo que se pueden tener grandes logros si uno tiene grandes sueños y se trabaja duro para lograrlos. Espero que muchos jóvenes mexicanos se sientan inspirados con esta historia y luchen por lograr incluso las metas que consideren inalcanzables”, expresó.
Más allá de la investigación académica, el trabajo del especialista miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) implica también la consultoría y capacitación de las autoridades de los gobiernos a fin de transformar la manera de pensar sobre el uso de las tecnologías de la información, visualizar estrategias tecnológicas para la provisión de servicios y lograr mejoras internas en el gobierno.
El artículo The EGOV Research Community: An Update on Where We Stand (página 8) de la Federación Internacional de Procesamiento de la Información (IFIP, por sus siglas en inglés) ubica al doctor Ramón Gil García como uno de los investigadores más productivos y con mayor impacto en el campo del gobierno digital a nivel internacional. En 2009, fue considerado el autor más prolífico en este campo. |
Desde 2014 es profesor investigador del Departamento de Administración y Políticas Públicas de la Universidad Estatal de Nueva York y desde 2013 colabora con el Centro de Tecnología en el Gobierno, reconocido como una institución pionera y con el más alto prestigio internacional en este campo del conocimiento, con sede en la universidad antes mencionada. “No solo se hace investigación netamente académica, también proyectos aplicados para tratar de apoyar a los diferentes niveles de gobiernos y a varios países”, comentó Ramón Gil.
Ramón Gil García describe su inclinación por este campo de investigación como resultado de sus circunstancias; su interés por la tecnología y su incorporación laboral en un momento en el que el uso de las computadoras en las oficinas de la administración pública del Estado de México apenas comenzaba, le dieron la oportunidad de ver el potencial del uso de las TIC en este sector.
“Esa oportunidad fue muy interesante, porque al ser una de las personas más jóvenes en la oficina, siempre me pedían apoyo en esta parte. Con dos certificados técnicos en programación y administración de sistemas, hubo el interés por saber qué se podía hacer con la tecnología para mejorar lo que el gobierno estaba haciendo por la sociedad. Poco a poco fui entendiendo el potencial, pero también los diferentes retos que tiene el gobierno para realmente poder lograrlo”, concluyó.
Colaboraciones nacionales e internacionales
Aunque radica en Estados Unidos, Gil García colabora con instituciones mexicanas. En 2016 publicó, en colaboración con el Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE), Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) el Índice de Gobierno Electrónico Estatal, una herramienta para medir y evaluar los portales a nivel estatal y cuyo objetivo es facilitar la labor de benchmarking para los encargados de gobierno digital como una herramienta más para la mejora de estos.
Actualmente, el doctor Ramón Gil García forma parte de un grupo de investigación internacional enfocado en el estudio de ciudades inteligentes, otro campo en el que destaca el investigador mexicano.