Por Dioreleytte Valis
Iguala, Guerrero. (Agencia Informativa Conacyt).- Félix Ortiz Carreón es un joven guerrerense que ha destacado por sus conocimientos en el área de ciencias de la computación al servicio de las personas con necesidades especiales, pues el interés en ayudar por medio del desarrollo de tecnología le ha llevado a materializar un sueño: la creación de un modelo de comunicación orientado a las personas con parálisis cerebral que permita simultáneamente transmitir emociones y se adapte a los requerimientos del usuario.
Félix, de 26 años, se graduó en junio de 2016 de la maestría en ciencias computacionales del Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico (Cenidet) —que forma parte del Tecnológico Nacional de México (Tecnm)—, en el estado de Morelos. Obtuvo el grado de maestría gracias al proyecto denominado Metodología de comunicación aumentativa y alternativa para personas con parálisis cerebral, mediante mecanismos heterogéneos de interacción humano-computadora, que consistió en el planteamiento del uso de dispositivos y software de forma integral, para lograr una comunicación eficiente entre el usuario y el interlocutor.
El proyecto fue dirigido por el doctor Gabriel González Serna, catedrático e investigador adscrito al Cenidet, quien comentó en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt que el sistema de comunicación puede ser utilizado mediante tres dispositivos de interacción: interfaz cerebro computadora (ICC), que consta de una diadema; el Eye Tribe, que es un dispositivo para seguir la posición de los ojos en pantalla; y ratones de computadora adaptados. Asimismo, fue preciso diseñar una aplicación con base en pictogramas (imágenes) que permiten al usuario formar oraciones teniendo en cuenta el verbo, sustantivo y complemento, en ese orden de selección.
“El sistema cuenta con palabras precargadas, relacionadas con tres diferentes contextos de conversación, además de que cada palabra está ponderada emocionalmente (felicidad, tristeza), esta información se obtuvo de un trabajo previo en el estado del arte. Al iniciar el sistema, el usuario debe seleccionar el dispositivo de interacción que va a utilizar, para después elegir el estado emocional y contexto en el que se encuentra”, explicó Félix Ortiz respecto al procesamiento de la información para proyectar el estado anímico del usuario.
Actualmente, el software y la investigación se encuentran en proceso de registro ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor) y cuenta con resultados derivados de las pruebas en usuarios reales, mismos de los que partirán para realizar modificaciones.
“Se realizaron pruebas del sistema con personas con parálisis cerebral en el Centro de Rehabilitación APAC en la Ciudad de México. Cabe señalar que las personas que probaron dicho sistema lo aceptaron de buena manera, opinando mediante un test de evaluación de experiencia del usuario que el sistema es útil y se acopla a sus requerimientos”, precisó Félix Ortiz.
Un joven perseverante
Desde su nacimiento, Félix padece parálisis cerebral, circunstancia que dificulta su función motriz y verbal. Sin embargo, esta situación lo impulsó desde pequeño a esforzarse más que sus compañeros y desarrollar habilidades de comunicación. Durante su educación primaria, escribía con gran dificultad, por lo que decidió apoyarse en el uso de la computadora.
“En sexto grado, los maestros de educación especial les dijeron a mis papás que debía aprender a utilizar la computadora, ya que en secundaria serían más profesores y se me acumularían las tareas. Entonces mis padres compraron mi primera computadora de escritorio, que fue mi principal herramienta para realizar mis tareas escolares y de gran importancia para mi comunicación, surgiendo el interés en enfocarme al mundo tecnológico”.
Para Félix Ortiz, el 2016 marcó una etapa crucial en su vida al recibir el Premio Nacional de la Juventud en la categoría de Discapacidad e Integración, distinción que, como él explica, reitera su compromiso por alcanzar nuevas metas.
“Este reconocimiento es gracias a mis padres y a todas las personas que me han brindado su apoyo y la oportunidad de desenvolverme como un estudiante normal. Desde la escuela de educación especial hasta el Cenidet, maestros y compañeros no establecieron barreras ni limitantes para que yo me integrara a las actividades habituales dentro y fuera del aula”.
El joven guerrerense trabaja actualmente vía remota para una empresa tecnológica situada en la Ciudad de México, en el área de programación, y desea en un futuro próximo crear una empresa de software con una línea enfocada en proyectos tecnológicos en beneficio de personas con discapacidad, para brindarles herramientas que optimicen su desenvolvimiento.