Fuente: ANTIMIO CRUZ BUSTAMANTE, Reportero de Ciencia, Tecnología e Innovación, Revista Digital Mi Patente, [email protected], www.mipatente.com
Una pequeña empresa familiar, fundada en Pachuca, Hidalgo, creó, patentó, certificó y comenzó a exportar un producto alimenticio basado en la semilla de amaranto que permite preparar instantáneamente atole de diferentes sabores, caliente o frío, sólo con agregar agua y agitar.
El producto innovador se llama Amarantole y fue concebido por la familia Mancera, quienes son padre e hijos. Juntos fundaron la empresa Grupo Manrod, que ya se exporta Amarantole a Estados Unidos y Guatemala gracias al apoyo y capacitación del Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación de Hidalgo (CITNOVA) y de la aceleradora de negocios de base tecnológica TechBA, que es parte de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC). Con este apoyo hicieron también trabajo para lograr protección intelectual de su marca.
Tecnológicamente, los emprendedores de base tecnológica resolvieron problemas de química de alimentos para convertir el cereal deshidratado en un producto de preparación rápida, que no necesita proceso de cocción y usa endulzantes extraídos de agave, con lo cual el producto puede ser consumido por personas con problemas metabólicos, como la Diabetes.
A lo largo del proceso de desarrollo y mejora del producto se han desarrollado estudios con instituciones como la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), que han documentado hasta un 22.66 por ciento de contenido de proteína en esta bebida 100 por ciento mexicana.
La formulación final aporta fibra, vitamina C, Hierro, Fósforo, Magnesio, y es libre de lactosa, gluten y colesterol. Entre los ingredientes que usa están la harina de amaranto, fécula de maíz, harina de soya e inulina de agave.
Génesis familiar
La empresa Grupo Manrod fue fundada en el año 2003 gracias a la visión de un padre de familia, el ingeniero industrial Héctor Javier Mancera Mendoza, que buscaba tener un proyecto productivo con sus dos hijos: Héctor, quien estudió Administración de Empresas y Jorge, egresado de Química de Alimentos.
“La idea de elaborar un producto altamente nutritivo nace después de una serie de visitas a las zonas más marginadas de Hidalgo, donde vimos que muchas comunidades indígenas y campesinas requieren de un producto de este tipo, pero también que sea de bajo costo”, explica el ingeniero Héctor Javier.
En la actualidad, el producto necesario para preparar un litro de atole de amaranto tiene un costo aproximado de 15 pesos.
El producto ya ha obtenido los registros sanitarios de Comisión Federal para la Proteccióin de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), en México y de la Food and Drug Administration (FDA), en Estados Unidos, como informó Héctor Mancera Rodríguez, gerente administrativo de la empresa de base tecnológica hidalguense.
El polvo soluble para bebidas instantáneas se desarrolló en un laboratorio privado de química de alimentos con el objetivo de mantener las propiedades del amaranto que aportan alto contenido en proteína, fibra y vitaminas. Así se obtuvo la formulación para fabricar altos volúmenes de la harina base, que puede mantenerse en anaquel hasta 10 meses sin perder sus propiedades de nutrición.
“Ahora estamos enfocados en entrar en el mercado de los nutracéuticos (alimentos funcionales) y para eso ya estamos dialogando con universidades e institutos, con fuerza en ciencia y tecnología, para trabajar juntos en proyectos de investigación que están súper interesantes, sobre la proteína del amaranto y posibles aplicaciones, por ejemplo, en el control de la presión arterial”, explicó Jorge Mancera, gerente comercial de Grupo Manrod.