Por Marytere Narváez
Mérida, Yucatán. (Agencia Informativa Conacyt).- Ya sea con luz ultravioleta (UV), sellos, tocándolos con los dedos o comparándolos con originales, los documentos falsificados tienden a superar los métodos convencionales de autenticidad de los ciudadanos e incluso de muchas instituciones.
Tan solo en 2015, el Banco de México (Banxico) reportó 71 unidades apócrifas detectadas por cada millón de billetes en circulación, es decir, un total de 306 mil 63 piezas falsas.
Observando esta necesidad, el maestro en ciencias con especialidad en química analítica Filiberto Vázquez Dávila, investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), estudió el uso de colorantes y pigmentos como elementos de seguridad, que lo llevó a desarrollar y patentar, a mediados de los años noventa, la ‘huella indeleble’ o pigmentador de piel, utilizado desde 1994 en nuestro país en procesos electorales federales y estatales.
Esta investigación culminó con el registro de una patente, misma que es propiedad del IPN. En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Propiedad Intelectual, el investigador compartió sus experiencias en este desarrollo con investigadores, estudiantes y público general en las instalaciones del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).
Moléculas orgánicas para sistemas de seguridad
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Filiberto Vázquez Dávila señaló que la seguridad en el uso de moléculas orgánicas se fundamenta en que la estructura química de estos compuestos es complicada y es necesario determinar su estructura para identificarlos, lo que provoca que la falsificación resulte muy difícil.
“Si usted tiene una sustancia A y una sustancia B, cuando se juntan da AB, si agrega una sustancia C nos dará ABC, y así puede hacer un complejo irrepetible. Esto se puede usar como algo característico de seguridad de un documento”, indicó.
Actualmente existen más de 80 millones de sustancias reportadas en la literatura. Entre estas, un alto porcentaje tiene características óptimas para ser usadas en tintas, pinturas, pigmentos y colorantes de seguridad. Además, los controles con sustancias químicas pueden implementarse de tal forma que pueden ser cambiados de una aplicación a otra durante cortos tiempos, por ejemplo, de un año a otro, indicó en conferencia el investigador.
Las moléculas orgánicas pueden usarse en documentos como papel, maderas, piel humana (para control de personas) y sistemas biológicos en general. En sistemas de control, pueden emplearse para el control con sustancias luminiscentes con láser UV, entre otros.
Desarrollo del pigmentador indeleble
Durante su charla en el CICY, el investigador describió que el desarrollo de ‘la huella indeleble’ inició a partir de que el Instituto Federal Electoral (ahora Instituto Nacional Electoral) emitiera una convocatoria para crear una tinta indeleble para las elecciones federales de 1994. A pesar del poco tiempo que tenía, el investigador tuvo la idea de desarrollar no solo una tinta que pintara superficialmente, sino un pigmentador de piel que reaccionara químicamente con la epidermis.
“Ahí yo tenía algunos experimentos con alumnos que preparaban sus tesis y me puse a prepararla. Le puse ácido acético —todo mundo sabe qué es ácido acético, eso no es un secreto, lo demás sí—; cuando llegué me dijeron que era tarde y les dije: ‘Pues ahí véanla si les interesa’”.
El IFE se encargó de enviar la muestra a varios laboratorios para realizar pruebas de indelebilidad y, tras casi un mes de espera, el investigador fue notificado de que su pigmentador de piel había resultado ganador. “Maestro, usted ganó y mire que teníamos pruebas de Inglaterra, de Japón y usted ganó porque no nos la podemos quitar”, le dijeron las autoridades.
Características del pigmentador de piel
A diferencia de la tinta comercial que tiñe superficialmente, el pigmentador de piel se combina químicamente con el núcleo de las células. En pieles muy suaves, el pigmentador puede durar hasta ocho días, mientras que en pieles muy duras puede durar hasta tres días.
“Es una sustancia química que se pega químicamente al núcleo de las células, al ADN. Por ejemplo, al nylon de las medias le adhieren una sustancia que se pega químicamente al nylon. Una media de nylon no se puede decolorar porque el nylon ya es de ese color. Al estar pegado químicamente, el ADN ya tiene el color del pigmento de piel, no es que esté pintado”, describió.
El pigmentador está hecho a base de ácido acético porque permite que la mitad de la sustancia penetre a la piel y la mitad se evapore. Hasta ahora, el Instituto Politécnico Nacional ha vendido de 25 a 30 toneladas en diferentes elecciones en Latinoamérica.
A partir de este desarrollo, el investigador creó tintas que se adhieren químicamente a la celulosa del papel para documentos oficiales, así como pigmentos para maderas y metales, entre muchos otros descubrimientos. “Odio la pintura, odio la tinta, la base de lo que hacemos está en la pigmentación”, indicó.
Finalmente, Vázquez Dávila exhortó a los estudiantes, investigadores y autoridades a promover la comercialización de las investigaciones tecnológicas en México como un factor importante para el desarrollo económico, social y científico del país.