Un logro histórico, una hazaña científica, es la que ha obtenido la Planta de Piloto de Peces Marinos de la Coordinación Regional Mazatlán del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo al conseguir la producción de huevos viables y la producción masiva de juveniles del róbalo blanco del Pacífico (Centropomus viridis), madurado y desovado en cautiverio por primera vez en el Pacífico de Latinoamérica.
Con el apoyo de la Comisión Nacional de Pesca (CONAPESCA) y el Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA), el equipo de trabajo de la planta piloto conquistó este éxito a través de una tarea que les tomó 3.5 años. Ya se había logrado la reproducción de otras especies similares en el Atlántico, pero no en el Pacífico; sin embargo, a diferencia de las experiencias de cultivo con otras especies de róbalo, se controló la maduración gonadal mediante la manipulación ambiental y, mediante el refinamiento de los métodos intensivos de cría larvaria, se logró la producción masiva de juveniles (120,000) con una alta tasa de supervivencia en el proceso (30%).
El róbalo blanco tiene un alto valor económico en toda Latinoamérica y la demanda supera ampliamente la oferta; asimismo, entre las razones por las que se decidió estudiar la reproducción de esta especie, es el gran potencial que tiene para la acuacultura, ya que puede cultivarse en estanques para camarón, jaulas flotantes y jaulas sumergibles, ya sea en cuerpos de agua dulce, salobres o marinas. El aprovechamiento económico de este proyecto científico también puede impulsar la pesca deportiva mediante la repoblación de los cuerpos de agua marinos, salobres o dulceacuícolas sobre-explotados.
Miguel Betancourt Lozano, Titular de la Coordinación Regional Mazatlán del CIAD, comentó que para la institución este logro representa la experiencia acumulada de muchos años en los cuales se ha logrado reproducir en cautiverio especies como el botete y el pargo, esta última incluso a escala piloto comercial. Se espera que estos esfuerzos eventualmente conduzcan a detonar la maricultura en nuestro país.
Como parte de la siguiente etapa de este proyecto, los juveniles actualmente producidos se utilizarán para hacer pruebas de engorda controladas. Existen ya contactos con productores que realizarán las pruebas en agua dulce y salada, utilizando diferentes tipos de jaulas; por otra parte, en tierra se probará en estanques para camarón.