Boletín de prensa no.264
Ciudad de México, 27 de mayo de 2017
Las energías renovables, un espejismo: Francesco Giammanco
· A pesar de su papel como símbolo de avance social y proeza tecnológica, para algunos investigadores como el italiano Francesco Giammanco, algunas alternativas energéticas presentan aspectos negativos, algo con lo que no coinciden expertos mexicanos.
En la actualidad son muchos los esfuerzos que se realizan por encontrar una forma más limpia de producir energía, sin embargo, hasta el momento esto parece más un espejismo que una solución real, comentó el doctor Francesco Giammanco durante la conferencia “Cuentos energéticos: Las leyes de la física y el espejismo de las energías renovables”, que se llevó a cabo en el Instituto Italiano de Cultura de la Cuidad de México.
“Por ejemplo, en el pasado en Italia hubo un auge para poner paneles solares por todas partes, no obstante, con el tiempo la experiencia que se ganó es que esto producía una energía siete veces menor que la que obtenía por la energía tradicional, lo cual se puede traducir en que este auge fue más un argumento político que una verdadera solución. El panel solar tiene una vida útil de 20 años y cuando termina ese tiempo no se ha recuperado ese costo-beneficio, no se ha recuperado la inversión, además de que cuando termine la vida útil del panel, este se quemará y al final contaminará el medio ambiente.
“Un panel solar podría servir si se pone en el techo de una casa o si se tiene un hogar en la cumbre de una montaña, la inversión está totalmente justificada, pero si se tiene una maquiladora para operar necesita energía en Gigawatts (GW), que serían prácticamente 10 kilómetros cuadrados de paneles solares para que una industria de este tipo pudiera funcionar con esta tecnología”, explicó en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el profesor asociado de la Universidad de Pisa, Italia.
Energía eólica y nuclear
La energía eólica consiste en que el viento mueva una turbina para generar energía; cada ventilador produce de uno a cuatro Megawatts (MW) y es necesaria una velocidad mínima del viento, pero como en ningún lado el viento es constante, se generaría energía intermitente.
” Como la energía es intermitente es necesario utilizar baterías para suministrar electricidad de forma continua, además de que la base de cemento que requiere esta tecnología contamina el suelo y producen un ruido muy molesto. Para tener una central tradicional de energía eólica se necesitarían 500 ventiladores”, indicó Giammanco.
Respecto a la energía originada por la fusión nuclear, genera contaminantes en condiciones normales de funcionamiento como residuos radioactivos, radioactividad inducida de materiales y contaminación del líquido de enfriamiento; pero además se pueden presentar anomalías cuando la actividad de la planta nuclear no es el esperado, entre las cuáles está el sobrecalentamiento del núcleo de fusión y la emisión de radioactividad fuera de control, como lo ocurrido en Chernóbil y Fukushima, recordó el doctor experto en física de plasma, óptica y experimental.
Por otra parte, las plantas hidroeléctricas que generan energía tienen un fuerte impacto ambiental. Ejemplos de plantas hidroeléctricas son la Hoover Dam, que tiene un alcance máximo de dos GW y la Parker Dam Border California, que produce 120 MW, ambas en Estados Unidos. “Si el agua no llega a México ya saben por qué”, evidenció el doctor Francesco Giammanco.
Ante el panorama descrito, el doctor Francesco Giammanco recomendó que la fusión nuclear pudiera ser la solución aunque sea una idea de hace 40 años, pero cuando esta idea pasa a manos de los ingenieros se ha trabado ahí porque no han sabido desarrollarlo, primero se tienen que resolver los problemas de física elemental para poder tener un éxito rotundo, lo cual evidencia que tiene que haber una mayor inversión en investigación científica, concluyó en su conferencia el doctor Giammanco.
No concuerdan con Giammanco
Al ser consultado por separado sobre los conceptos del físico italiano, el doctor Jesús Antonio del Río Portilla, director del Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México, opinó que las ideas de Giammanco “son claras si solo se tratara de aplicar energía fotovoltaica en la selva de Chiapas, porque se tendrían que talar árboles y otras cosas que estarían atacando el medio ambiente, pero eso es equiparable a que se quisiera terminar con todas las enfermedades con una sola medicina.
“Hoy en día lo que tenemos que preparar son verdaderas mezclas de energías renovables para satisfacer las necesidades de la gente en diferentes lugares. Entonces en Chiapas se podría utilizar viento, sol, pero también biocombustibles y no necesariamente para quemarlos (…) Cualquier actividad humana y uso de energía va a producir contaminación, pero no en la misma cantidad. Por ejemplo, si se consume un litro de gasolina no hay manera en que se pueda recuperar, además de que esto emite los gases de efecto invernadero”, explicó el director del Instituto de Energías Renovables.
De acuerdo con “Repensar la energía”, el nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía Renovable (www.euroclima.org), la energía solar fotovoltaica crecerá más rápido en términos de capacidad y rendimiento. La progresiva bajada de los costos de las renovables, de la mano de la innovación tecnológica y la voluntad política, está impulsando su despliegue y con él una gran cantidad de beneficios socioeconómicos, apuntó Del Río Portilla.
En relación a la opinión del profesor de la Universidad de Pisa, sobre que la energía producida a partir de la fusión nuclear es importante porque tiene un nicho que se podría aprovechar, es cierta, “pero hoy día no tenemos una nuclear que no genere desechos tóxicos”, dijo Del Río Portilla.
Pie de foto: En contraste con lo expresado por Giammanco (en la imagen), el director del Instituto de Energías Renovables de la UNAM sostiene que la progresiva caída de los costos de las energías renovables, la innovación tecnológica y la voluntad política, están impulsando una gran cantidad de beneficios socioeconómicos. (Foto: Emiliano Cassani).