Por Felipe Sánchez Banda
Saltillo, Coahuila. (Agencia Informativa Conacyt).- Científicos de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) desarrollarán un electrocardiógrafo de bajo costo para clínicas rurales y zonas aisladas del estado.
“Estamos diseñando un electrocardiógrafo, principalmente con componentes de bajo costo y elaborado prácticamente desde cero para que sea algo hecho aquí en México”, indicó la ingeniera en física Andrea Aracely Carranza Hernández, colaboradora del proyecto.
Este es un proyecto de desarrollo tecnológico en el área de electrónica, pero los científicos buscaron darle una orientación social, es decir, diseñar algo que no solamente sirva para medir un experimento de física o industrial sino que tenga uso en la sociedad.
“Pensamos que algunos de los problemas que hay en México son la pobreza, el acceso a la salud y el poco equipamiento que hay en clínicas rurales. Muchos pasantes de medicina tienen que sopesar la falta de equipo de diagnóstico y monitoreo. Contemplamos aplicar los conocimientos que adquirimos en la carrera y desarrollar un sistema que les podría servir, y nos pareció más factible un electrocardiógrafo de bajo costo”, explicó el doctor Raúl Ochoa Valiente, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la Uadec y coordinador del proyecto.
Los investigadores señalaron que actualmente hay muchos tipos de electrocardiógrafos de buen nivel. Sin embargo, la tecnología es importada y costosa, al igual que los componentes. Con este desarrollo, se busca generar un electrocardiógrafo más accesible económicamente que cueste alrededor de la décima parte de un cardiógrafo convencional.
“Lo vamos a elaborar con componentes primarios; la programación, las pruebas, diseño y todo lo que involucra el proyecto va a ser de nuestra elaboración, sería hecho aquí en la facultad. Además, será diseñado para poder utilizarse en las clínicas rurales del estado, a bajo costo y que cumpla los requisitos necesarios para que se pueda emplear en los hospitales”, comentó la ingeniera Carranza Hernández.
Los especialistas agregaron que este desarrollo será equipado para funcionar con batería, corriente eléctrica, e incluso celdas solares para cargarlo y que tenga potencial de aplicarse en un amplio rango de localidades, incluyendo las más aisladas.
“Pretendemos que sea portátil, que pueda ser usado con las condiciones eléctricas que estén disponibles, ya sea batería, corriente eléctrica o que se pueda cargar con paneles solares, necesitamos algo que sea barato, eficiente, de fácil mantenimiento y sustentable”, puntualizó el investigador.
Los científicos agregaron que actualmente el proyecto está en la etapa previa a la construcción, ya cuentan con el diseño general y comienzan a implementar la teoría.
“Ya terminamos la etapa de diseño, estamos empezando a la par la etapa de pruebas y la etapa de programación de la adquisición de datos, que es alrededor de 30 por ciento del proyecto. Estamos con las pruebas de adquirir datos, estamos con las pruebas de la adquisición de la señal en sí y las pruebas del tipo de electrodos que vamos a utilizar, es lo que estamos haciendo en este momento”, subrayó la colaboradora.
Los investigadores aclararon que conforme avance el proyecto, se contará con la asesoría en cuestiones médicas por parte del cirujano doctor Moisés Santos González, médico cardiólogo intervencionista en el Hospital San Ángel Inn Chapultepec; Cinthia Kotzian Pereira Benavides, con maestría en física médica, quien trabaja en el Hospital Universitario de Saltillo; y el maestro en ciencias José Luis Urrusti Alonso, coordinador de la carrera de ingeniería biomédica de la Universidad Iberoamericana Santa Fe.
El equipo de científicos actualmente gestiona la adquisición de recursos para el desarrollo del electrocardiógrafo, ya que necesitan una tarjeta de adquisición de datos digital de bajo costo pero de buena resolución y una computadora especializada con altas capacidades para procesamiento de datos para generar un producto de mayor calidad. Sin embargo, enfatizaron que el proyecto no se detendrá si carecen de recursos.
“El conocimiento y aprendizaje debe de tener una utilidad, no necesariamente económica sino también social. Requerimos apoyo, estamos limitados en recursos y falta de equipo pero los obstáculos no nos van a detener. El buen científico trabaja con lo que tiene a la mano”, afirmó el doctor Ochoa Valiente.
Los especialistas están abiertos a la colaboración con otras instituciones y/o investigadores que les interese la creación de este desarrollo electrónico para el sector salud.
“Si hay alguien interesado en colaborar, es bienvenido, tendremos colaboración con la Universidad Iberoamericana Santa Fe, en el área biomédica; estamos abiertos a trabajar en equipo para llevar este desarrollo a la sociedad”, resaltó el coordinador del proyecto.
El futuro del proyecto consistirá en hacer toda la programación para poder visualizar su funcionamiento en un monitor, hacerlo portátil, la impresión del electrocardiograma y, ya terminando las pruebas, ponerlo a prueba para una posible patente.
“Cuando el doctor me platicó del proyecto me enamoré de la idea, creo que es algo muy importante tener tecnología nacional y un egresado de cualquier ingeniería tiene el deber, a mi parecer, de contribuir en algo a su entorno, a la sociedad que nos rodea, ir poco a poco combatiendo todos los problemas sociales”, destacó la ingeniera Carranza Hernández.