Por Carmen Báez
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- Enterarse que un familiar ha sido diagnosticado con diabetes es quizá una de las noticias más preocupantes que cualquier individuo podría recibir; en este proceso, se buscan los mejores cuidados para que el paciente con esta enfermedad tenga un estilo de vida digno, adaptado a sus posibilidades.
Javier Larragoiti Kuri, maestro en ingeniería química por University Collage London y asesor de investigación en la Universidad Iberoamericana (UIA), experimentó esa sensación de incertidumbre, pero al mismo tiempo la necesidad de ayudar a su padre en el proceso de su enfermedad, quien fue diagnosticado con diabetes cuando él transitaba a la mayoría de edad.
La iniciativa de Javier Larragoiti incluyó informarse sobre la enfermedad y observar cómo los mexicanos se comportaban respecto ella, de ahí que percibió un problema en el consumo de edulcorantes en la población diabética mexicana, y es que por lo regular estos no suelen ser del agrado de los consumidores. “Los edulcorantes comerciales tienen un sabor horrible y estos modifican el sabor de los alimentos. Pensé que una solución ideal sería tener un sustituto con un sabor igual al azúcar convencional, que la gente con diabetes pudiera consumir”, explicó.
Este antecedente es la raíz de XiliNat, un proyecto mexicano encabezado por Javier Larraigoti, quien a sus 27 años ha formado una empresa emergente para producir un sustituto de azúcar a base del olote del maíz. Por esta innovación recibió el Premio Innovadores menores de 35 Latinoamérica, un galardón que otorga MIT Technology Rewiev en español a jóvenes talentosos de la región.
XiliNat es una innovación elaborada a partir del residuo de la mazorca del maíz, el olote, del que se obtiene el Xilitol, un alcohol azucarado natural que se encuentra en diversos residuos orgánicos. La innovación de Javier Larragoiti Kuri radica en la implementación de un proceso biotecnológico para la obtención de dicha materia, el cual ya tiene registro de solicitud de patente en el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), y es que normalmente el xilitol se extrae de la madera del abedul, un árbol endémico de la región eruoasiática.
El xilitol ha sido utilizado como edulcorante de bebidas, dulces y gomas de mascar debido a que tiene un sabor muy parecido a la azúcar convencional, también existen diversos estudios que citan su uso en diferentes productos de higiene oral, cosméticos y medicamentos. De acuerdo con el artículo Salud bucal y xilitol, ingerir xilitol reduce la aparición o progresión de la diabetes tipo 2, también mejora la obsorción del calcio y previene la osteoporosis.
“Hace cuatro años empezamos a trabajar en un proceso en el que transformamos residuos agrícolas de maíz, principalmente, porque son los más abundantes en el país, y los transformamos a xilitol mediante un proceso de fermentación muy similar al que se usa para obtener cerveza. Con esto logramos abaratar el proceso de producción y reducir significativamente los costos del producto para que más personas puedan tenerlo a su alcance y pudiéramos beneficiar la salud de millones de mexicanos”.
Reducción en la quema de combustibles agrícolas
Adicionalmente, el proyecto liderado por Larragoiti Kuri contrarresta un problema ambiental importante: la quema de los residuos agrícolas, actividad que contribuye en gran proporción al efecto invernadero.
“La mayoría de los residuos que se generan en el país se incineran para disminuir su volumen hasta cenizas y así sea más fácil limpiarlos, pero esto aporta un gran problema porque 40 por ciento del dióxido de carbono que se genera en el país proviene de la quema de residuos agrícolas”.
El proceso de la obtención del residuo del maíz (olote) para la obtención del xilitol es a través de un trabajo colaborativo con agricultores de la comunidad de San Benardino Tlaxcalancingo, en el estado de Puebla. “Así fomentamos la creación de una cultura de valorización, que se aprovechen los residuos y además les damos un ingreso económico extra a los agricultores”, expresó.
En la actualidad la empresa emergente XiliNat está en la busca de inversión para expandir su capacidad de producción y lograr introducir su producto en tiendas de autoservicio, restaurantes y pequeñas pastelerías.
“Con ello queremos llegar a la población para prevenir caries, mitigar problemas de obesidad y diabetes, al mismo tiempo combatimos problemas de contaminación; 80 por ciento de los residuos con los que trabajamos normalmente se queman para evitar plagas. Es importante desplazar el producto a toda la población diabética en México, las metas que tenemos actualmente son reunir capital para poner una planta con capacidad de 30 toneladas por año, ya que tengamos esa planta nuestra meta es comercializar”, concluyó.