El producto conserva 95 por ciento de las cualidades del fruto y prolonga su vida en anaquel hasta por dos años
A fin de que un mayor número de personas se vea beneficiados de las propiedades medicinales de la guanábana (Annona muricata L.), el maestro Salvador González Palomares, profesor – investigador del Centro de Bachillerato Tecnológico agropecuario de Zapotlán el Grande, Jalisco, mejoró un método de secado por aspersión para obtener un polvo fácil de diluir en agua.
Si bien se conoce que esta fruta tropical con sabor agridulce es rica en vitamina C, B1, B2, B3, B5, B6, magnesio, hierro y potasio, contiene también acetogenin, sustancia que puede ayudar a combatir aquellos picos de azúcar en la sangre y los estabiliza, de manera que se sugiere a las personas que viven con diabetes.
El maestro González Palomares, quien es ganador del Premio Estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco, explica que las experiencias de aplicar exitosamente el método de secado por aspersión para jamaica (Hibiscus sabdariffa L.) le abrieron el panorama para implementarlo en guanábana. Sin embargo, el reto en esta ocasión fue la gran cantidad de azúcares y fibra que componen al fruto.
La innovación metodológica, en proceso de patente, utiliza la mezcla de maltodextrina y goma arábiga, lo cual permitió que se conservaran las características sensoriales del fruto en un 95 por ciento.
“Los compuestos volátiles se caracterizaron por microextracción en fase sólida y cromatografía de gases-espectrometría de masas. El secado de las muestras se realizó a una velocidad de 1 kg/h de agua. La temperatura de entrada del secado fue de 180 grados centígrados y de salida de 75 grados centígrados, detalla el biotecnólogo.
Del polvo como producto terminado se hicieron mezclas en jaleas, mermeladas, dulces y agua fresca, y los resultados de las muestras realizadas fueron muy satisfactorios.
Cabe destacar que el polvo de guanábana además de conservar un 95 por ciento de los principales compuestos volátiles del fruto, entre ellos los componentes relacionados con el aroma y sabor, extiende su vida de anaquel se extiende hasta por dos años, en condiciones ambientales propicias, por lo que se ofrece a la industria alimenticia como saborizante, incluso tiene propiedades diuréticas.
El maestro González Palomares agrega que el método desarrollado respeta en todo momento las normas de medio ambiente. Incluso, la pulpa de desecho del proceso es triturada para utilizarse como composta.
Salvador González Palomares ha sido reconocido también con la Presea Zapopan en el ámbito Científico y con el Premio Jalisco en Ciencias, máximo reconocimiento estatal otorgado a las personas que han aportado de manera significativa en algún ámbito para el desarrollo de la entidad. (Agencia ID)