Se trata de un sistema para el que se crearon metodología, base de datos, diseño web y un modelo matemático que emplea hardware libre
La llamada conductividad de la piel o respuesta electrodérmica puede determinar valores importantes a través del sudor de una persona, entre ellos la glucosa. El dispositivo que puede dar lectura a esos registros en un sensor Galvanic Skin Response (respuesta galvánica en piel), mismo que sirvió de elemento clave para la creación de un innovador medidor de glucosa en el organismo creado por investigadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
El sensor está inserto en un pequeño adhesivo que se coloca en la muñeca de la persona, donde se miden presión arterial y pulsaciones. El dispositivo se encarga de obtener elementos que segregan las glándulas sudoríparas y traducirlos a valores químicos, para que mediante un modelo matemático se calculen los niveles de glucosa en sangre y registrarlos en tableta, laptop o smartphone.
El proceso que se encuentra en registro de patente, no es sencillo y para su éxito ha conjuntado el conocimiento científico de químicos, matemáticos e informáticos de distintas facultades de la BUAP.
Uno de los investigadores participantes en el proyecto es Luis Enrique Colmenares Guillén, doctor en Arquitectura de Computadores por la Universidad Politécnica de Cataluña, en Barcelona. En entrevista explica que a través de la respuesta galvánica de la piel el sensor registra dos elementos resistencia y conductancia, y a partir de ello se creó un modelo matemático para interpretar esos valores y poder dar una interpretación química de la glucosa en el organismo.
“Cualquier persona puede hacer uso del sensor, pero los valores que se registran varían si se tiene diabetes. Trabajamos todavía en adecuaciones para pueda también ser útil para niños, jóvenes, hipertensos, mujeres gestantes y más, pues hay lineamientos por autoridades sanitarias para cada uno.
“Hasta ahora la exactitud de los resultados del dispositivo es del 89 por ciento y seguimos haciendo mejoras. Debemos dejar claro que nuestro desarrollo es un complemento a la apreciación de un médico y no busca sustituirlo. Buscamos también colaborar en el empoderamiento por parte del paciente, que le proporcione información que le haga saber su nivel de glucosa y platicarlo con un médico tratante. Pero no quiere decir que pueda tomar decisiones por cuenta propia”, enfatiza el doctor Colmenares Guillén.
Como parte de la optimización del dispositivo, los especialistas de la BUAP pretenden hacerlo mucho más ergonómico para que se coloque en la piel empleando una pulsera o reloj y se pueda monitorizar de manera automática cada cinco minutos. Igualmente que recabe información que sea de utilidad al médico por un lapso determinado, por ejemplo, en un periodo de tiempo, una semana o un mes.
Por otra parte, en el mercado existen glucómetros que registran valores de glucosa a través del sudor, mismos que toman de la primera capa de piel, es decir, no son totalmente invasivos, a diferencia de lo que sucede con el desarrollo de la BUAP que no perfora la piel y realiza los registros aun si haber actividad física.
“Si el dispositivo se pusiera hoy en el mercado el costo sería de aproximadamente de mil 800 pesos, pero seguimos viendo la manera de reducirlo. Se trata de un sistema integral, de ahí el costo actual. Además, la idea es que tenga una vigencia de por lo menos cinco años”. (Agencia ID)