Por Eduardo Vázquez Reyes
Xalapa, Veracruz. (Agencia Informativa Conacyt).- UVerto, robot de servicio ensamblado en el Centro de Investigación en Inteligencia Artificial (CIIA) de la Universidad Veracruzana (UV), es uno de los pocos prototipos artificiales en México que poseen habilidades completamente integradas, afirmó el doctor Antonio Marín Hernández, miembro del Laboratorio de Robótica.
En México, son pocos los institutos o centros de investigación que actualmente cuentan con robots de servicio que pueden hablar, captar y asimilar órdenes y distancias, reconocer objetos y manipularlos, ubicar personas —cumpliendo la primera ley de la robótica, según la cual una máquina jamás agredirá a un humano—, así como evadir obstáculos para cumplir de manera satisfactoria con una tarea asignada.
El roboticista veracruzano y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) considera que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) son las entidades académicas más avanzadas en materia de robótica de servicio. Pero el trabajo realizado en el CIIA puede ser considerado en el mismo nivel, pues el prototipo que tiene es muy similar al que ambas instituciones han diseñado.
“Hay pocos robots ensamblados con estas características. No quiere decir que otros institutos no estén trabajando sino que en conjunto, sus robots no tienen todas las habilidades que nosotros hemos logrado. Sí, hay especialistas trabajando muy bien en área de reconocimiento de objetos, asimilación de trayectorias, pero como integración no tienen robots completamente integrados como este”.
El proyecto de construcción de UVerto comenzó en 2006. En aquellos años —en la primera etapa de diseño y ensamble— era parecido a un R2-D2, mejor conocido en México como “Arturito”, personaje de la película Star Wars. Actualmente —la segunda fase—, este robot tiene una figura antropomórfica (forma humana), pues ya cuenta con una cabeza y un brazo. Con el tiempo, si el recurso lo permite, se le colocarán los dos.
Durante un poco más de 12 años, el trabajo de diseño de UVerto ha evolucionado gracias al financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). En sus primeros tiempos, el equipo de roboticistas de este proyecto del CIIA, liderados por Marín Hernández, centró sus estudios en la elaboración de mapeos de lugares; de seis años a la fecha, su atención se ha enfocado en el tema de interacción humano-máquina y su evaluación en el caso de este producto.
“UVerto ha ido evolucionando en estos 12 años. Es una base móvil a la que nosotros le hemos ido adaptando diferentes cosas. Le adaptamos nuevas cámaras, nuevos sensores, bocinas. Los equipos de cómputo los vamos cambiando, variando. Tenía una pantalla táctil, ya no la tiene. Tenía una cámara de estereovisión, ya no la tiene; ahora tiene un sensor 3D. Entonces ha sido una tarea de ensamblar y conectar las diferentes piezas”.
El robot, producto de las investigaciones del CIIA, participará en el Torneo Mexicano de Robótica 2018, en la categoría RoboCup@Home, en la cual se pide que las máquinas realicen tareas comunes de la vida diaria en un espacio que simula una casa. Las habilidades que deben demostrar están relacionadas con la comunicación entre humano y robot mediante voz y gestos: además necesitan cumplir el reconocimiento de objetos y su manipulación.
Robótica de servicio, el futuro tecnológico en México
Igual que otros especialistas —como Luis Enrique Sucar Succar, presidente de la Federación Mexicana de Robótica—, Antonio Marín Hernández sostiene que la investigación en robótica de servicio será en unos años parte del aporte significativo para el crecimiento económico de México, por lo que es necesaria la inversión en este tipo de investigaciones.
El académico considera que en México se requiere inversión, con la finalidad de que los centros de investigación y escuelas, además de los actores sociales relacionados (empresas privadas) puedan comenzar a hacer robótica en términos mayores.
“El presupuesto en ciencia y tecnología actualmente es mínimo y debería incrementarse. En la mayoría de los países, cualquier proyecto de robótica tiene financiamiento, en México difícilmente se consigue, pero esto es en términos generales de ciencia y tecnología. Sí se requiere una inversión porque el futuro que viene es en inteligencia artificial y si no invertimos, no vamos a generar ni el conocimiento ni la industria que se requiere para poder dar este tipo de servicio a nivel global”.
En términos generales, se estima que la robótica de servicio y la robótica espacial son las dos áreas de la inteligencia artificial consideradas de importancia desde el punto de vista de la investigación y la innovación tecnológica en todo el planeta. Por esa razón, las diferentes comunidades que trabajan proyectos relacionados, entre ellos los integrantes del CIIA, se encuentran diseñando estas aportaciones al contexto científico y tecnológico con objetivos nacionales e internacionales.
Con la investigación realizada hasta el momento, los integrantes del equipo roboticista del CIIA podrán demostrar en el RoboCup@Home las habilidades que UVerto ha adquirido desde el inicio de su diseño y la evolución que en este 2018 posee; asimismo, tendrán la posibilidad de plantear las futuras modificaciones del autómata para la posteridad.