Por Ignacio García
Pachuca, Hidalgo. (Agencia Informativa Conacyt).- Durante el estudio de la fabricación de celdas solares mediante sulfuro de cadmio (CdS) para buscar la solución de la interacción de la luz ultravioleta con la reacción química y después de varias modificaciones del grado de acidez con los residuos, se descubrió el alargamiento de cristales en los residuos, así lo dio a conocer el estudiante del doctorado en ciencias de los materiales, Luis Eduardo Trujillo Villanueva.
El alumno de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) explicó que descubrió este avance científico hace un año, cuando comenzó a enfocar la luz directamente en la solución y en ella detectó el alargamiento de los cristales expuestos a la luz ultravioleta.
De acuerdo con el estudiante, se identificó un crecimiento espicular en los cristales, por lo que estos a su vez podrían usarse para la fabricación de láser, fibra óptica o en el almacenamiento de información, aunque hasta el momento aún no tienen una aplicación.
Explicó que por el momento tienen algunos defectos o cavidades que buscan rellenar con otras sustancias para aumentarles el tamaño, pero por el momento se encuentran en el proceso de esta investigación.
Los cristales tienen características solubles, los cuales al calentarse se degradan a temperaturas mayores a los 450 grados Celsius en la detección del sulfuro de cadmio para otras sustancias.
Luis Eduardo Trujillo indicó que fue uno de los primeros experimentos que se realizaron sobre la influencia de la radiación ultravioleta sobre la estructura del complejo de teoría, además de que no tenían conocimiento acerca de las reacciones de las soluciones.
Al analizar los resultados de la experimentación detectó el alargamiento de los cristales, por lo que hasta el momento han logrado los crecimientos sin contratiempos; ahora buscan la aplicación de los cristales, lo cual podría concluir al finalizar sus estudios de doctorado.
El investigador del programa Cátedras Conacyt, Edgar Arturo Chávez Urbiola, sostuvo que los cristales tienen un crecimiento de un centímetro, los cuales se alargaron seis veces más que lo que hacen sin exposición a rayos ultravioleta y pueden tardar alrededor de 15 minutos con exposiciones a altas temperaturas.
Indicó que tienen la teoría de que con otros complejos, como el cobalto, también lograrán la interacción como con el cadmio y cambien estas modificaciones con otros cristales que, además, son semiconductores.
En tanto, el investigador de la UAEH, Felipe Legorreta García, detalló que los avances de esta investigación se publicaron en la revista Journal of Video Experiments (Jove), impreso que forma parte de la calidad Journal Citation Reports (JCR, por sus siglas en inglés).
Asimismo, contaron con el apoyo del académico Márius Ramírez Cardona, experto en cristalografía, quien determinó el crecimiento preferencial de los cristales para comprobar las aseveraciones efectuadas.
En el experimento también colaboran científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en Querétaro.
Los avances de esta investigación buscan patentarlos ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), aunque para obtener el registro podrían tardar hasta cuatro años.