Por Eduardo Vázquez Reyes
Xalapa, Veracruz. (Agencia Informativa Conacyt).- Un grupo de estudiantes de la maestría en trabajo social de la Universidad Veracruzana (UV) busca lograr la preservación e inclusión universitaria de la lengua totonaca mediante el uso de plataformas digitales para evitar su desaparición y discriminación étnica dentro de las instituciones académicas.
Con el trabajo de intervención Redes digitales para la preservación de la lengua totonaca en estudiantes de la UV, se intenta socializar el conocimiento de los diferentes sectores de la población que actualmente conservan y practican este lenguaje, sobre todo en la zona norte del estado en lugares como Poza Rica, Papantla, Coatzintla.
En entrevista, el maestro Luis Navarro Arteaga, uno de los integrantes del equipo de trabajo, enfatizó que la lengua en general es la base de la riqueza cultural de las personas. Si no se conoce el aspecto histórico de su desarrollo —sostiene—, se fragmenta una gran parte del significado antropológico de la sociedad, en este caso la veracruzana.
“El estudio, en su primer momento, tuvo como objetivo detectar a personas universitarias que hablaran esta lengua, con la finalidad de saber en la medida de lo posible cuántos estudiantes de la UV región Poza Rica-Tuxpan se encuentran en la misma situación. De esta manera, con entrevistas se analizó su experiencia como hablantes de totonaco, así como el nivel de vulnerabilidad en que se encuentran”.
Y afirma que uno de los beneficios que conlleva la realización de este trabajo es que se ha reducido en los estudiantes hablantes el miedo a comunicarse en su lengua. En la mayoría de los casos, antes de que se efectuara esta labor, los alumnos no querían expresarse en totonaco por miedo al rechazo por parte de la comunidad académica universitaria o debido a una posible discriminación en las aulas.
Plataformas digitales para la socialización de la lengua
Para efectuar la intervención de este trabajo, se crearon grupos de chat en redes sociales mediante los cuales los hablantes de esta lengua se comunicaran entre sí, tanto para fortalecer una relación académica entre sus diversas áreas como para mantener el uso activo del totonaco.
“Con la interacción en un grupo de WhatsApp, los estudiantes han fortalecido el uso de sus conocimientos en la lengua totonaca. Ha aumentado la red de alumnos de diferentes facultades que tienen un nivel considerable en esta lengua. Pero aun así esperamos que incremente la cantidad de personas que se unan a estas actividades que enfatizan cada vez más su identidad cultural”.
Otra estrategia emprendida por este grupo para la preservación de la cultura lingüística totonaca ha sido basada en el recurso multimedia, es decir, la elaboración de algunos videos cortos en los que se realiza divulgación de los conocimientos básicos de esta lengua. En ellos, los alumnos hablan de diferentes temas relacionados, desde su historia hasta el significado de algunas palabras y frases, así como su uso actual en las comunidades de la zona norte del estado.
También, desde una estrategia presencial, se considera pertinente llevar a cabo pequeños cursos introductorios para transmitir los saberes que se encuentran en esta lengua, como escritura y pronunciación, enfocados hacia universitarios que no tienen conocimiento al respecto, pero que contribuye a la socialización de la misma.
Un trabajo por la preservación de la lengua totonaca
Tras el conteo de la Población y Vivienda de 2005, eran 116 mil 44 hablantes de la lengua totonaca. Pero actualmente la cifra ha ido disminuyendo debido a la falta de uso que se le ha dado. El municipio de Naolinco es uno de ellos, lugar en el cual se ha ido perdiendo esta costumbre y este sistema de comunicación.
Pero a diferencia de Naolinco, según la académica Victoria Chenaut, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), en su trabajo Los totonacas de Veracruz: población, cultura y sociedad, en el caso de Papantla la cultura y la identidad de las lengua es mayor, dado que existe un uso más constante entre las familias, lo que ha permitido su preservación en el sector social.
Con el proyecto de intervención de la UV se espera que también dentro de la universidad se haga más común su uso. Si se incide con mayor regularidad en las mesas de debate, en propuestas de inclusión en programas educativos —sostiene Navarro Arteaga—, la normalización del totonaco en la universidad podrá lograrse sin duda alguna.
Actualmente se espera que el trabajo realizado hasta el momento tenga una continuidad en otros sectores estudiantiles, no solo los que son hablantes sino también por quienes desean ayudar en la actividad de su preservación y socialización en la academia.