Por Felipe Sánchez Banda
Saltillo, Coahuila. (Agencia Informativa Conacyt).- A nivel mundial, las plagas representan una de las principales amenazas para el sector agrícola y la alimentación. De acuerdo con datos de 2016 de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), las plagas reducen entre 20 y 40 por ciento del rendimiento de cosechas anualmente en todo el planeta.
Una alternativa para el control de plagas en México es el uso de fungicidas y bactericidas a partir del extracto de la planta conocida coloquialmente como gobernadora (Larrea tridentata), planta endémica del norte de México y sur de Estados Unidos, con comprobadas propiedades biocidas.
Investigadores de la empresa Bioamin S.A. de C.V. desarrollaron un fungicida y bactericida orgánico de importante eficacia contra diversas plagas y en diferentes tipos de cultivos.
Este desarrollo de Bioamin busca responder a necesidades del sector agrícola que, ante las plagas, requieren la menor pérdida de producción y tiempo posible, además de resultados inmediatos. Con la distinción de ser un producto orgánico que abrirá un panorama a nuevos mercados para los agricultores.
Innovación orgánica
A raíz de una serie de pruebas con un biofertilizante en cultivos de papaya, los científicos de Bioamin identificaron que este fruto tenía problemas con hongos fitopatógenos e iniciaron investigación para proteger la planta de forma orgánica.
“Era un cultivo orgánico y no podíamos ponerle ningún fungicida químico, ahí empezamos a hacer un extracto orgánico de gobernadora para tratar de combatir los hongos fitopatógenos. Después propusimos un proyecto de investigación para formular un producto mejorado, con base en los existentes en el mercado y empezamos a desarrollar este proyecto”, relató la maestra en ciencias Yolanda Sánchez Salazar, directora general de la empresa Bioamin.
Los especialistas comenzaron con la obtención de extractos acuosos de gobernadora, después con la separación, análisis de compuestos y con revisión constante de literatura especializada, por lo que han mejorado la formulación del producto a través de siete años.
“(La gobernadora) nos llamó la atención porque es una planta endémica del desierto mexicano y quisimos aprovechar las propiedades que tiene como fungicida, que ya eran conocidas desde nuestros ancestros, y pues es relativamente fácil hacer un extracto de gobernadora. Teníamos ese cultivo de papaya con problemas de enfermedad por hongos fitopatógenos, al principio utilizamos el extracto común y corriente, en la actualidad tenemos una innovación en esa formulación”, subrayó la directora.
Como resultado de los diferentes estudios y experimentos, los científicos obtuvieron un fungicida orgánico con alto grado de eficacia y rapidez a base de quinonas de extracto de gobernadora.
“Es un fungicida-bactericida botánico que tiene una gran diferenciación en el mercado debido a su inmediata acción, hemos observado que algunas enfermedades de cultivos comerciales importantes como berries, piñas, café, banano, cebollas, tomates, etcétera, pueden ser controladas hasta en 95 por ciento en tan solo tres días con esta innovación”, enfatizó el ingeniero Juan Genaro Osuna Sánchez, director de Comercialización de Bioamin.
Osuna Sánchez agregó que, en muchas ocasiones, el agricultor busca un producto orgánico; sin embargo, su mayor necesidad es resolver el problema rápido y por esto recurren a los fungicidas sintéticos.
“Este producto tiene una forma de acción inmediata muy similar de productos sintéticos; de hecho, se ha comparado con la acción de ese tipo de productos. La única diferencia es que con este fungicida, el tiempo de reentrada al cultivo es de cero días, es decir, el agricultor aplica el producto y puede entrar ese mismo día a continuar con sus labores: cosechar, aplicar otro fertilizante, entre otros. Con los productos sintéticos puedes tardar hasta cuatro o cinco días para volver a trabajar el cultivo. Esto el agricultor lo ve como un beneficio de ahorro en costos debido al tiempo”, puntualizó.
Los especialistas enumeraron que este fungicida-bactericida a base de extracto de gobernadora tiene diversos beneficios como la dosis, ya que este fungicida requiere aplicar únicamente entre uno y dos litros por hectárea (Ha), mientras que los convencionales usualmente emplean de dos a cuatro litros por Ha.
Este producto utiliza de 20 a 25 veces menos materia prima a diferencia de otros fungicidas del mercado, se obtiene a través de la poda de gobernadora y no de arrancar la planta de raíz. Esto beneficia la sustentabilidad ambiental, ya que la gobernadora es una especie endémica no comercial y esta característica favorece a su preservación.
También destacaron que este fungicida es soluble en agua, fácil de aplicar y, a diferencia de otros semejantes, no deja residuos en el cultivo, lo que muchas veces genera una mala imagen del fruto para el consumidor.
“Esta innovación contiene moléculas naturales llamadas quinonas que tienen propiedades antimicrobianas, gracias a su capacidad para actuar como intercaladoras en la doble hélice del ADN (ácido desoxirribonucleico), también actúan como potentes inhibidores en la cadena del transporte electrónico y también inhiben la fosforilación oxidativa, entre otras propiedades. Tiene hasta cinco mecanismos de acción, por eso hemos visto que si una acción no funciona, tiene otras cuatro que pueden actuar sobre el hongo patógeno”, detalló el ingeniero Osuna Sánchez.
La maestra Sánchez Salazar añadió que este desarrollo orgánico contribuye a resolver un problema del campo, ya que los fungicidas sintéticos convencionales emplean muchos químicos muy tóxicos para la salud, que afectan los alimentos y el medio ambiente.
Fungicida rápido y eficaz
Bioamin realizó una solicitud de patente del proceso de producción y la formulación de la composición final del fungicida a base de extracto de gobernadora, que distingue al producto de otros existentes en el mercado. Este desarrollo es resultado de diversas pruebas en laboratorio y en campo a lo largo de siete años.
“Desde hace muchos años se hicieron pruebas en laboratorio para ver la efectividad del producto, después de años de investigación se mejoró la formulación para poderlo hacer más efectivo y que tuviera mayor vida de anaquel. Hemos hecho pruebas en laboratorio in vitro, comparando diferentes hongos y haciendo pruebas de antagonismo con el producto para ver qué eficacia tiene, y nos dimos cuenta que ataca a una mayoría de hongos que hay en diferentes cultivos, por ejemplo: el hongo de la Sigatoka del plátano, la cenicilla en la uva, la roya del café, Fusarium, etcétera”, puntualizó la maestra en ciencias Yolanda Osuna Sánchez, directora de Investigación y Desarrollo de Bioamin.
La especialista indicó que cuentan con un banco de cepas fitopatógenas que emplearon para las diversas pruebas, así como con el uso de diferentes técnicas instrumentales de análisis, como cromatografía en capa fina, espectroscopía IR, entre otros, donde observaron las diferencias de los componentes del producto en la actualidad.
“Hemos realizado demasiadas pruebas en campo, porque este tipo de productos requiere mucha labor en campo y, obviamente, se hace la diferenciación con el producto de la competencia y se hace una prueba con nuestro producto y se sacan las comparaciones”.
Respecto a las certificaciones para la venta legal del fungicida, los especialistas subrayaron que tienen avances en ese aspecto y buscan tener acreditaciones a nivel nacional e internacional.
El fungicida-bactericida cuenta con la aprobación del estudio de efectividad biológica de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y está certificado por la Organic Material Review Institute (OMRI) a nivel internacional. Actualmente se encuentran en la última etapa para obtener el registro de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el producto pasó la primera etapa de evaluación del Comité de Moléculas Bioquímicas de la Environmental Protection Agency (EPA) de Estados Unidos.
Sobre el futuro de este nuevo fungicida-bactericida, los investigadores de Bioamin señalaron que existen varias actividades para optimizar la producción y generar nuevos productos.
“En (el área de) investigación podemos estudiar y analizar otro tipo de extractos de plantas y utilizar biomoléculas con propiedades insecticidas y fungicidas”, mencionó la maestra en ciencias Osuna Sánchez.
Para Sánchez Salazar, es necesario buscar alternativas para tener mayor capacidad de producción del fungicida. “El objetivo siguiente del proyecto es la obtención de equipo y maquinaria para obtener una capacidad mayor de producción, para poder resolver la demanda que tenga el mercado de la agricultura orgánica que crece año con año”.
Los investigadores aclararon que el producto aún no está a la venta y esperan obtener la autorización para su comercialización este año. Sin embargo, comentaron que buscarán la patente en Estados Unidos y que existen socios que desean llevar el producto a mercados internacionales, además de los mercados nacionales donde se puede incursionar.
“Estamos esperando el registro Cofepris para poder entrar con la estrategia de ventas que estamos diseñando y no solo limitarnos al mercado nacional. Este producto tendría mucha diferenciación en mercados internacionales. De hecho, ya nos han contactado distribuciones de países como Perú y Guatemala que están interesados en el producto, porque es un producto cien por ciento mexicano y la materia prima solo se va a encontrar aquí y en cierta parte de Estados Unidos; nuestra intención es llegar a mercados internacionales”, agregó el ingeniero Osuna Sánchez.
Gobernadora (Larrea tridentata)
Nombres comunes en México: gobernadora (estados del norte); guamis, hediondilla, huamis, háaxat, háajat (l. seri, Son.), jarilla (Rep. Mex.). Forma: arbusto muy ramificado, perennifolio, de 0.6 a 3 m de altura. Copa / hojas: hojas formadas por 2 folíolos unidos entre sí en la base. Crece en los sitios más secos de México, en terrenos planos, laderas, lomeríos bajos (originados de materiales geológicos del Cretácico superior e inferior) y en planicies aluviales. Se desarrolla en lugares con temperaturas de 14 a 28 grados Celsius y presencia de ocho meses de sequía, en climas áridos (BS) y muy áridos (BW) y en precipitaciones de 150 a 500 mm anuales. Fuente: Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. |