Los criterios de evaluación que exige la NASA han sido cubiertos en nueve de las 12 áreas que conforman el proyecto, las restantes estarán listas en octubre próximo
El nanosatélite mexicano AzTechSat1 fue sometido a evaluación por parte de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) a fin de cumplir con los protocolos establecidos y poder ser lanzado a la órbita en 2019. De 12 aspectos valorados en el Critical Design Review, nueve fueron acreditados de manera satisfactoria y tres más recibieron observaciones que serán resueltas en los siguientes meses.
El satélite mexicano es diseñado y construido por alumnos y académicos de la carrera en ingeniería aeroespacial de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) con el apoyo de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y la NASA.
El director científico del proyecto es el doctor Héctor Simón Vargas Martínez, profesor e investigador de la UPAEP. En entrevista detalla que en la evaluación realizada en julio de 2018 por la llamada Revisión de Diseño Crítico se aprobaron nueve de las 12 áreas en las que se divide el proyecto y sobre las tres restantes solo hay que abundar en la documentación, lo cual puede ser solventado en octubre del mismo año.
“La estructura del planteamiento se divide el 12 áreas que van desde administración de proyectos, ingeniería de sistemas, carga útil, seguridad de la misión, integración y pruebas, educación y divulgación, el vehículo o lanzador y todo el sistema del satélite que a su vez está integrado por electrónica, potencia, área térmica, software de vuelo, control de altitud y comunicación”, especifica el doctor en matemáticas.
El nanosatélite es un cubo de 10 centímetros por lado, que se planea sea lanzado desde la Estación Espacial Internacional en 2019 en órbita baja a unos 400 kilómetros. Desde ahí se comunicará con la constelación Globalstar, la cual tiene una altitud de mil 400 kilómetros de la Tierra y está constituida por 48 satélites de mayor potencia. El objetivo es mejorar el tránsito de datos hacia nuestro planeta.
“La misión de AztechSat 1 es resolver problemas nuevos y en los que nadie ha participado, por lo costoso que resulta. En la UPAEP tenemos una estación terrena y cuando el satélite pase por ahí en órbita podremos bajar los datos que nos interesan. Pero el objetivo es poder lograrlo desde cualquier punto del planeta y transmitirlo a una constelación de satélites que está arriba del nuestro, Globalstar, y ésta una vez que los reciba los bajará de manera mucho más rápida para ser reflejados en un sitio de internet”, dice el doctor Vargas Martínez.
Para dejarlo más claro, el investigador mexicano explica que si una universidad o cualquier otra entidad está tratando de resolver un experimento científico no tendrán que esperar hasta que un satélite pase por su estación, sino obtendrán los datos de la constelación, con lo que incluso se puede evitar el gasto de tener una estación terrena.
La siguiente revisión es de integración y pruebas en febrero del 2019, evaluación que se realizará en los laboratorios de NASA, a dónde se llevará a cabo la integración de los módulos del nanosatélite y donde se trabajará en la electrónica de potencia, del radio, la computadora de vuelo, la misión o carga útil que comunicará con la constelación Globalstar, los paneles solares y las antenas.
El AzTechSat-1 que tendrá una vida útil en el espacio de tres a seis meses. (Agencia ID)