La mayoria de las empresas en Mexico, no sabe que existe una ley de protección de datos personales (LFPDPPP) donde el usuario tiene el derecho de saber que pasa con su información al momento de hacer algún tipo de tracción electrónica o simplemente al llenar un pequeño formulario con datos relevantes, tales como: nombre, dirección, teléfono, inclusive datos bancarios como tarjeta de crédito.
Saber que hacen estas empresas con la información es importante ya que algunas empresas no reguladas pueden hacer mal uso de esta información sin que el usuario sepa o crea que su información esta segura con dichas empresas.
Muchos son los que al darse de alta en algún tipo de servicio, nunca leen las “políticas de privacidad” es más, algunas ni cuentan con ellas y esto es un grave hábito si es que queremos estar seguros y mantener cierta privacidad con nuestros datos e información.
De acuerdo a un estudio hecho por el AMIPC (Asociación Mexicana de Internet ) en materia de Protección de datos personales:
8 de cada 10 empresas resguarda algún tipo de datos personal de sus clientes, proveedores, de sus recursos humanos o de potenciales clientes, entre los cuáles el 90 por ciento conserva sólo datos de identificación (nombre, edad, domicilio, sexo, RFC y CURP); 33 por ciento guarda datos patrimoniales (cuentas bancarias, saldos, propiedades, deudas, etc.) y el 18 por ciento resguarda datos sensibles como el estados de salud físico y mental, resultados de análisis clínicos, tipo de sangre, y otros.
El 74% de las empresas que se evaluaron creen que esta Ley (LFPDPPP) no se da a conocer realmente y esto supone una desventaja para las empresas que tienen algún tipo de comercio electrónico, ya que si se diera correcta difusión revertiría esta situación y supondría un buen aliado a las empresas que hacen este tipo de negocio de manera regular pues el usuario se sentiría mas tranquilo con tener conocimiento cual es el uso o destino de sus datos.
Esto no es una opción ya que proteger los datos de tus clientes, proveedores y empleados es una obligación, no hacerlo o darle un mal uso a esta información puede hacerte acreedor a una multa de varios millones de pesos.