Uno de los iconos de nuestra época, Steve Jobs, cofundador de Apple Inc., la empresa de tecnología más valiosa del mundo, y de los estudios de animaciónPixar, galardonados con un Óscar de Hollywood, falleció el 26 de octubre de 2011, después de una larga y valiente batalla contra el cáncer. Su objetivo de “dejar huella en el universo” dio lugar a toda una serie de innovaciones pioneras que han transformado el mundo de la alta tecnología, han dado un nuevo vigor a la industria del entretenimiento y han mejorado la vida de muchas personas. En este artículo, se analiza el talento genial del Sr. Jobs y su influencia en nuestras vidas.
En un homenaje al Sr. Jobs, el Presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, dijo: “Steve ha sido uno de los innovadores más grandes de los Estados Unidos: tuvo la valentía suficiente para pensar de otro modo, la audacia suficiente para creer que podría cambiar el mundo y el talento suficiente para hacerlo”.
El sello del éxito de Steve Jobs fue un esfuerzo sin tregua por hacer de la tecnología compleja algo fácil, sencillo y divertido de usar. Jobs contribuyó a marcar el comienzo de la era de la computadora personal (PC) con la puesta en marcha de su empresa —y la computadora Apple II— en el garaje de la casa de sus padres en la década de 1970 junto con su socio, Steve Wozniak. En un decenio, Apple se convirtió en un importante protagonista del sector de la alta tecnología. “Trabajamos duramente, y en 10 años Apple había pasado de ser sólo nosotros dos en un garaje a convertirse en una empresa valorada en dos mil millones de dólares de los EE.UU., con más de 4.000 empleados”, dijo Jobs a los alumnos de la Universidad de Stanford en junio de 2005. El lanzamiento de la computadora Macintosh en 1984 siguió abriendo nuevos caminos en un momento en que la computación era el dominio de unos pocos especialistas. Su interfaz gráfica de usuario hizo que resultase fácil de usar, y permitió hacer lo que ninguna otra computadora había hecho nunca antes. “La genialidad de Macintosh es que no tienes que ser un genio para usarla”, decía un anuncio de la empresa.
Sin dejarse intimidar por su salida de Apple en 1985, meses más tarde Steve Jobs fundó NeXT, empresa de desarrollo de plataformas informáticas especializada en la educación superior y los mercados comerciales. “No lo vi entonces, pero ser despedido de Apple resultó lo mejor que me podía haber pasado. El peso del éxito fue sustituido por la levedad de volver a ser un principiante, menos seguro de todo, y me liberó para entrar en uno de los períodos más creativos de mi vida”, dijo.
Esto resultó ser fortuito por una serie de razones, de las cuales no fue la menos importante el hecho de que Tim Berners-Lee usara una computadora NeXT en el CERN, primer servidor Web de Internet de la historia, para desarrollar la World Wide Web. La adquisición de NeXT por parte de Apple en 1996 trajo de vuelta a Steve Jobs a la empresa que había cofundado, donde desempeñó el cargo de Director General hasta poco antes de su muerte. Esto supuso que gran parte de la tecnología de NeXT posteriormente encontrara su camino en los productos de Apple, sirviendo de base para el desarrollo del sistema operativo Mac OS X, la tienda Apple Store y la tienda iTunes Store.
Antes de regresar a Apple, Jobs había comprado la renqueante división de gráficos por computadora de Lucasfilm Ltd., más tarde rebautizada como Pixar Animation Studios, que llegó a crear la primera película animada por computadora del mundo, Toy Story, la cual coprodujo él mismo. Tras ella vinieron muchos éxitos de taquilla, como Bichos (1998), Monsters, Inc. (2001), Buscando a Nemo (2003) y Los Increíbles (2004). La empresa Walt Disney compró los estudiosPixar en 2006 en una operación por valor de 7.400 millones de dólares de los EE.UU., lo que convirtió al Sr. Jobs en el mayor accionista de Disney.
A su regreso a Apple en 1996, Steve Jobs dio un vuelco a la trayectoria de la empresa, encabezando una nueva era de diseño elegante, sencillo y limpio. Tal como señaló un analista, Jobs demostró que, centrándose en la intuición humana y la belleza de la forma, podían crearse productos que se convirtieran en “objetos de deseo” en todo el mundo. Uno de sus primeros pasos fue desarrollar el iMac, un éxito comercial que subrayaba la importancia que otorgaba la empresa al diseño.
Gracias a una fuerte empatía hacia los consumidores, sus deseos y necesidades, y a la búsqueda constante de la mejora y el perfeccionamiento de los productos de Apple en busca de la simplicidad y un diseño limpio, la empresa ha producido una colección de productos de alta tecnología fáciles y divertidos de usar. Cada uno de estos iconos de la cultura contemporánea, a saber, el iMac en 1998, seguido del iPod en 2001, el iPhone en 2007 y el iPad en 2010, ha dado origen a una nueva serie de dispositivos cada vez más refinados y elegantes cuyo uso es todo un placer.
Estas innovaciones que han fijado nuevas normas en la industria han sido trascendentales. Solamente en el sector del entretenimiento, el panorama ha cambiado hasta volverse irreconocible. La introducción del iPod, por ejemplo, ha transformado la manera de escuchar música. Poder disponer de programas informáticos asequibles y fáciles de usar (por ejemplo, Logic y Garage Band) ha permitido a los aspirantes a músicos grabar y producir su música, y el lanzamiento de iTunes en 2003 legitimó de hecho las ventas de música digital, haciendo que la descarga de música fuese rápida, fácil y asequible. Apple fue la primera distribuidora de Internet en lograr acuerdos con los principales sellos discográficos. A los 16 días de su lanzamiento, iTunes había registrado 2 millones de descargas y, a principios de 2010, registró su descarga número diez mil millones. Del mismo modo, el iPad, el dispositivo técnico que se ha vendido más rápidamente en la historia, está cambiando la forma de leer libros y periódicos y de navegar por Internet.
Steve Jobs fue un verdadero visionario que pensaba que el diseño y la tecnología podían mejorar el mundo. Jobs reconoció que la forma era tan importante como la función y logró combinar la alta tecnología con un diseño pulcro y elegante. “El diseño es el alma fundamental de la creación humana, que termina expresándose en sucesivas capas exteriores del producto o servicio”, dijo. “Me encanta cuando se le puede dar un buen diseño y una capacidad sencilla a algo que no cuesta mucho”, dijo a su biógrafo, Walter Isaacson.
La intuición es un sello distintivo de los productos de Apple: sorprendentemente, nunca vienen con un pesado manual de instrucciones. “Lo más importante de nuestro diseño es que tenemos que hacer las cosas de forma que resulten obvias de manera intuitiva”, dijo a un grupo de diseñadores. Para muchos, Jobs es una de las figuras más influyentes del diseño industrial del siglo pasado.
“Steve Jobs destacó porque reconoció que el aspecto de un producto innovador constituye una parte importante de su éxito”, señaló el Director General de la OMPI, el Sr. Francis Gurry. “Su interés en el diseño de nuevos objetos que tuviesen aceptación en el mercado fue una de las bases principales de su éxito”, añadió.
La firme visión y la búsqueda de la perfección de Steve Jobs han impulsado el desarrollo de productos de Apple. El gran número de derechos de patente y de diseños industriales de los que era titular —317 sólo en los Estados Unidos, junto con unas 30 solicitudes internacionales presentadas en virtud del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT)— es clara indicación de que se encontraba en el epicentro del desarrollo de productos de la empresa. “El brillo, la pasión y la energía de Steve fueron fuente de innumerables innovaciones que enriquecen y mejoran la vida de todos”, señaló el Consejo de Administración deApple.
Las creaciones ideadas por Steve Jobs han dado origen a un estilo de vida digital que era inconcebible cuando dio sus primeros pasos en el garaje de sus padres. Jobs ha puesto el mundo virtual en nuestras manos, ha hecho realidad lo imposible y ha revolucionado el cine, la música y la forma en que nos comunicamos.
La pasión por la tecnología, el firme propósito de hacerla atractiva para alguien que, de lo contrario, podría verse intimidado por sus capacidades y el ansia por influir en lugar de ser influido han granjeado a Steve Jobs la condición de “héroe popular” en muchos lugares. Su extraordinaria confianza en sí mismo, su empuje, honestidad y visión son fuente de inspiración. No cabe duda de que logró su ambición de “dejar huella en el universo”.
Fuente: http://www.wipo.int/portal/index.html.es