Una de las consecuencias del huracán Sandy es que inundó buena parte de los túneles subterráneos del metro de Nueva York.
Pero en el futuro este daño podría reducirse, o evitarse, con tapones gigantes –aún en fase de desarrollo– capaces de impedir que el agua entre en las líneas de metro subterráneo,
Los tapones inflables también podrán servir como protección contra ataques terroristas con gas [el motivo original para su desarrollo, recoge CNN], bloqueando los accesos a los túneles para que nada pueda entrar o salir de ellos. Una vez hinchados sellan temporalmente los túneles.
Fuente: http://www.microsiervos.com/