Por Manuel Cázares
La seducción en el entretenimiento cobra gran relevancia cuando se establecen los vínculos emocionales y estratégicos alineados a lo que el cliente espera y ahnela de la marca.
La industria del entretenimiento posee algunos atributos semejantes a otras industrias, en especial cuando hablamos de las marcas. Actividades como la concesión de licencias, el patrocinio, los conciertos y eventos deportivos son manejados en diversas industrias; sin embargo, la del entretenimiento tiene estrategias muy distintivas que afectan la utilización de las marcas en diferentes escenarios para el logro de sus objetivos.
Una marca significa varias cosas a la vez en la mente del consumidor, hablando de Branding y Entretenimiento en lo primero que pienso es en Walt Disney. Si le pidiéramos a alguien que defina lo que es para él la marca Walt Disney, ¿qué cree que diría?
Para unas personas hablar de Disney es hablar de los parques temáticos y establecimientos turísticos, para otros puede ser producciones cinematográficas, televisivas, de teatro, uno más puede hablar de emisoras de radio y televisión por cable o satélite y por último alguien dirá productos de consumo con licencias.
También alguien puede mencionar que Disney es una marca que significa calidad en el entretenimiento familiar, tanto para los padres como para los niños. Otra respuesta es que es magia, una fábrica de sueños. Todas son respuestas correctas, pero presentan enfoques diferentes de lo que es una marca.
Esta gran industria es una de las más innovadoras, estratégicas y de gran crecimiento para las ventas publicitarias; su objetivo más allá de vender busca entretener, seducir y crear experiencias únicas.
La seducción en el entretenimiento cobra gran relevancia cuando se establecen los vínculos emocionales y estratégicos alineados a lo que el cliente espera y anhela de la marca.Un gran reto de las marcas de entretenimiento es mantener la jovialidad de su percepción y ser amada por sus diversos clientes; la atención por el detalle es lo que marca la diferencia cuando se desarrollan programas de branding en el que todo lo que la marca haga o deje de hacer repercute en su valor.
Los puntos de contacto con el cliente en la industria del entretenimiento requiere atención especial en el input de la información, todo lo relacionado a entender lo que los clientes necesitan, lo que aspiran obtener y el tipo de relación que buscan con la marca.
El reto es cómo esta información sea procesada y alineada en el interior de las compañías para obtener una información real de su mercado para después traducir esta información en productos y servicios congruentes con la marca. ¿Qué tipo de marcas mexicanas van a posicionarse cada vez mejor en esta industria?, ¿qué compromiso es el que obliga a los directivos de las empresas de entretenimiento a reformular sus planes de segmentación y orientación al cliente para mejorar sus mercados y descubrir nuevas fuentes de empleo y crecimiento?
El autor es Consultor, Coach y Conferencista especializado en Branding; cuenta con un Master en Dirección de Marketing por la Universidad de Catalunya España y es Coach Certificado por la ICC de Londres.