Un grupo de científicos y activistas de los alimentos, lanzaron una campaña donde liberan 29 nuevas variedades de semillas para uso Open Source, ayudando así a muchos agricultores, jardineros y criadores de plantas a compartir esas semillas libremente.
Esto esta inspirado en el uso del software libre, donde cualquiera puede hacer uso de el gratuitamente pero sin que sea propiedad de nadie y de libre distribución.
En un evento en el campus de la Universidad de Wisconsin, Madison, los partidarios de la nueva Iniciativa Seed Open Source liberaran 29 nuevas variedades de 14 cultivos diferentes, incluyendo las zanahorias, la col rizada, el brócoli y la quinua. Cualquier persona que reciba las semillas debe comprometerse a no restringir su uso a través de patentes, licencias o cualquier otro tipo de propiedad intelectual. De hecho, cualquier futura planta que se derive de estas semillas de código abierto también tiene que seguir siendo de libre disposición.
Actualmente, las semillas tienen propiedad intelectual, inclusive son patentadas como invenciones y para su uso necesario el permiso del titular de la patente.
El impacto práctico de la Semilla Open Source Initiative sobre los agricultores y jardineros puede ser limitada. A pesar de que cualquier persona puede utilizar dichas semillas, la mayoría de la gente probablemente no será capaz de encontrarlas.
Las empresas que dominan el negocio de las semillas probablemente seguirán vendiendo sus propias variedades patentadas o híbridos ya que son más redituables.
La mayoría de las semillas de hortalizas comerciales son híbridos, que vienen con una especie de bloqueo de seguridad incorporado; si utilizan de nuevo estas semillas de un híbridas, no florecerá exactamente el mismo tipo de planta.