En un intento atroz de patentar una nueva semilla, Monsanto una proveedora de productos químicos para la agricultura, en su mayoría herbicidas, insecticidas y transgénicos ha recurrido al fraude para tratar de obtener los derechos a un tomate que contiene una resistencia natural a la enfermedad fúngica llamada botrytis.
El tomate no esta modificado genéticamente, pero Monsanto manipulo documentos para hacer parecer que había inventado la modificación cuando verdadero artífice de la planta es la madre naturaleza.
Los representantes de No a las Patentes sobre Semillas! han hecho un llamado de atención sobre esta intensión de la industria de la biotecnología para tratar de escapar de sus experimentos genéticos fallidos.
Los tomates originales utilizados para esta patente vinieron del banco genético internacional en Gatersleben, Alemania, y han demostrado esta resistencia durante mucho tiempo, mucho antes de que la biotecnología comenzara hacer modificaciones genéticas con los alimentos.
Actual Ley de Patentes establece que “los procedimientos esencialmente biológicos para la producción de plantas y animales” quedan excluidos de la patentabilidad.