Por Antimio Cruz
Dos solicitudes de patente fueron presentadas en Estados Unidos en marzo y agosto de este año para proteger un invento mexicano que permite mirar los órganos internos del cuerpo humano en tercera dimensión o 3D. El invento, registrado con el nombre de True 3D, es una combinación de software y hardware, propiedad de la empresa Echopixel que se formó en México y ahora ya es una compañía binacional con capital estadunidense y mexicano.
Este desarrollo, concebido por el mexicano Sergio Aguirre, Director de Tecnología de Echopixel, obtuvo en marzo de 2015 la autorización del gobierno de Estados Unidos, a través de la FDA (Food and Drug Administration), para ser comercializado en su territorio como herramienta de diagnóstico y planeación de cirugías. La compañía de tecnología HP anunció el pasado 4 de diciembre de 2015 que colaborará con Echopixel para ofrecer su tecnología a los distintos integrantes del sistema de salud de Estados Unidos.
“Los beneficios inmediatos de este sistema de visualización son verdaderamente notables, en diversos campos de la medicina”, dijo Reid Oakes, Director Senior de Worldwide Salud, Soluciones HP Industria, en entrevista con la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC). “Pero lo que realmente nos impresionó de Echopixel fue cómo trabajaron mano a mano con los expertos para el desarrollo de software, lo que aumenta el flujo de trabajo de su procedimiento. Es realmente una nueva forma de entender los datos médicos, y de compartir, colaborar y mejorar las prácticas de los usuarios de esos datos”.
True 3D permite a médicos encender una pantalla sobre su escritorio y sobre ella se proyecta, flotando, en un holograma 3D, una copia tridimensional de los órganos verdaderos del paciente que está atendiendo. Esa imagen igual al órgano interno del paciente se construye gracias a las “rebanadas” o imágenes en dos dimensiones que se obtienen en una tomografía del corazón, hígado, intestino, páncreas u otro órgano que se desea diagnosticar. El holograma es individualizado y se puede manipular, por ejemplo, para ampliar una vena o abrirla.
La compañía fue fundada en Monterrey, Nuevo León, pero posteriormente mudó sus operaciones a Silicon Valley, California, con el apoyo de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC). Actualmente en ella trabajan profesionistas de los dos países.
“Nuestra tecnología facilita el trabajo del médico. Actualmente se le entrega al cirujano un conjunto de entre 500 y mil imágenes planas o cortes de un órgano y luego el doctor debe reconstruir esas imágenes en la mente para detectar un tumor o mirar alguna anomalía. Nuestro sistema toma todas esas imágenes y las despliega como un órgano completo”, explicó el maestro Sergio Aguirre, autor de la idea y Director de Tecnología de Echopixel.