Por: Antimio Cruz
Fundado en 1961 por un pequeño grupos de once científicos, que laboraban en un edificio prestado, el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) comenzó los actos de celebración por su 55 aniversario e informó que en la etapa más reciente de su vida ha logrado registrar 198 patentes nacionales e internacionales, que están en proceso de transferencia a la industria biomédica, agrícola, química y de ingeniería.
Cinvestav es la tercera institución pública mexicana con más registros de patente, sólo después del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En la actualidad cuenta con nueve planteles en toda la República y de sus aulas y laboratorios han egresado 4 mil doctores en ciencias y 8 mil maestros en ciencias.
“Los descubrimientos e inventos de Cinvestav están protegidos legalmente por 283 figuras de protección industrial, de las cuales 198 son patentes nacionales e internacionales”, informó a Mi Patente la dirección de comunicación del Centro el pasado 15 de abril, después de la ceremonia para iniciar los festejos por el 55 aniversario.
Propiedad Intelectual
Algunos ejemplos de innovaciones científicas y tecnológicas generadas en Cinvestav y ya patentadas son la tecnología Epifast, que reduce 50% el tiempo para regeneración de piel en pacientes quemados; también está la creación del agente activo Probacil, que aprovecha una bacteria para desinfectar suelos agrícolas contaminados con hongos y estimula el crecimiento de cultivos.
Otros avances tecnológicos de punta generados en Cinvestav son los proyectos que decodificaron el genoma del frijol y el chile, así como la construcción de detectores de alta sensibilidad que se usan en el proyecto internacional de aceleradores de partículas en Ginebra, Suiza.
Jorge Kahwagi Gastine, miembro del Consejo de Administración de Cinvestav, que es el patronato público privado que apoya al centro para adquirir equipos y otorgar becas, dijo que en la actualidad esa institución busca construir puentes entre los científicos y los empresarios, con el objetivo de que el país se acerque con más rapidez a un modelo de desarrollo más apoyado en el conocimiento.
“Tratamos de hacer ese puente entre los investigadores y los empresarios para que haya investigación neutra, pero que también haya investigaciones dirigidas hacia lo que México necesita, para evitar las importaciones y tener la autonomía de tener una ciencia y una tecnología propia”, indicó el decano del Consejo de Administración, quien forma parte de ese órgano desde 1979.
José Mustre de León, actual director del centro, explicó durante la ceremonia que Cinvestav es una de las instituciones científicas mexicanas con más visibilidad en el mundo y que 30% de sus investigadores son de origen extranjero.
“Esta característica de la apertura del Cinvestav para poder recibir a científicos de otros lugares del mundo es algo que debemos mantener y que nos dará supervivencia en el futuro”, señaló Mustre.