AUTOR: Amelia Gutiérrez Solís
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Colima, Colima. (Agencia Informativa Conacyt).- Con el objetivo de emplear el bambú en el ámbito de la construcción, en la Facultad de Arquitectura y Diseño (Fayd) de la Universidad de Colima (Ucol) investigan las propiedades y las cualidades termofísicas de este material.
El doctor en arquitectura por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Miguel Elizondo Mata, quien desarrolla la línea de investigación patrimonio sustentable, señaló que se investigan las posibilidades del bambú en la construcción de viviendas adecuadas al medio ambiente.
El coordinador de Extensión y Vinculación de la Fayd, en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, indicó que hay variedades de bambú propicias para los entornos climáticos en el estado de Colima que son aptas para la construcción de viviendas, además de señalar los beneficios de este tipo de edificaciones y las técnicas constructivas bioclimáticas tanto tradicionales como innovadoras.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Existe una variedad específica de bambú para la construcción?
Miguel Elizondo Mata (MEM): En Colima actualmente hay aproximadamente 600 hectáreas sembradas en plantíos comerciales de bambú, particularmente de una variedad de origen sudamericano que se llama Guadua angustifolia Kunth, conocida como acero vegetal en el ámbito de la construcción, aunque también hay presencia de otras variedades consideradas como semiestructurales, como el oldhamii o el otate. Cabe señalar que en otras entidades federativas del país, como Veracruz, Puebla y Chiapas, se cultiva esta variedad de bambú desde hace varios años.
El otate (Otatea acuminata aztecorum) es una variedad de bambú nativo de México, pero no se ha aprovechado ni se ha utilizado adecuadamente en la actualidad, ya que el bambú es un material sustentable con gran potencial para la fabricación de artesanías, accesorios para el hogar, bicicletas, muebles y hasta construcción de vivienda.
Son diferentes variedades de bambú las que están sembrando en Colima, pero la de mayor cobertura es la Guadua angustifolia Kunth y los productores de bambú esperan tener la primera cosecha en dos años más, y a partir de esa primera cosecha cada año durante aproximadamente 70 años.
Una de las aplicaciones de este cultivo es en el campo de la construcción, que es lo que vincula la universidad con el sector productivo del recurso, ya que tenemos la responsabilidad de formar los futuros profesionales del hábitat.
AIC: ¿Qué relación tiene la Ucol con el Consejo Colimense de Bambú?
MEM: El Consejo Colimense de Bambú (Bambucol) se acercó a la Facultad de Arquitectura y Diseño con la finalidad de establecer una alianza estratégica para divulgar las propiedades y el uso de este material en el ámbito de la construcción y el diseño, la investigación y la capacitación tanto para maestros como para estudiantes de licenciatura y posgrado. A la fecha ya se han realizado tres actividades concretas de capacitación de manera extracurricular, en el que han participado alumnos y docentes de esta facultad y personas externas, así como investigación que involucra a dos cuerpos académicos y también a estudiantes de licenciatura y posgrado.
Alianza estratégica del bambú con la tierra
AIC: ¿Cuáles son los beneficios de usar bambú en la construcción de viviendas?
MEM: Una vez que se cuente con el material disponible en Colima se abrirá un nicho de oportunidad muy interesante para constructores, diseñadores y obreros de la construcción de bambú.
Respecto a la investigación, un tema primordial en la Fayd ha sido la arquitectura bioclimática, que contempla el diseño de espacios adecuados de acuerdo con el clima del lugar, en aras del confort de los usuarios del espacio arquitectónico, por ello hemos empezado con la caracterización de las cualidades termofísicas de las variedades de bambú presentes en Colima y de los que ya están sembrados.
El bambú en la construcción tiene aliados importantes, hay casi siempre una alianza estratégica con la tierra, con la madera y con otros materiales. Tal es el caso del bajareque, conocido en Colima como “pajarete”, que es una técnica constructiva ancestral, mediante la combinación de fibra vegetal y tierra cruda. Hemos caracterizado solamente el bambú y aparte la combinación con bajareque con mezclas de tierra cruda y de arena-cemento, obteniendo valores promedio de menos de dos grados Celsius de transferencia de calor entre las mezclas de tierra cruda estabilizada con cal y la de cemento-arena.
Son resultados preliminares que ya hemos presentado en congresos internacionales de arquitectura sustentable en Italia, Colombia, Ecuador y también en México.
En cuanto a la resistencia mecánica, estamos en espera de que haya material maduro, para de acuerdo con las normas técnicas de otros países caracterizar las propiedades de los bambúes cultivados en Colima.
AIC: ¿Cuáles son las técnicas de construcción con este material?
MEM: Hay diversas técnicas de construcción con el bambú. En una de las corrientes de construcción que se usa en Sudamérica se incorporan elementos metálicos al bambú en puntos estratégicos, lo que aumenta exponencialmente su resistencia y las dimensiones de estructura en este tipo de construcciones. Esta técnica colombiana, que es de las más innovadoras, involucra el uso de ciertos elementos metálicos en las uniones e inclusive inyectado de concreto.
Asimismo, sobresalen las técnicas tradicionales de Asia y Sudamérica que mediante una visión contemporánea permiten sistematizar e industrializar los procesos mediante elementos prefabricados, lo que es un área de oportunidad para los egresados de arquitectura.
En el diseño de las edificaciones cada localidad tiene sus condiciones particulares de viento, asolación, vegetación y topografía, que en conjunto nos permite tener una caracterización climática de cada lugar y a partir de esta —contrastada con los requerimientos humanos para vivir en un sitio— se establecen las estrategias bioclimáticas de diseño para hacer más confortables las edificaciones.
El principal enemigo del bambú, que pertenece a la familia de las gramíneas, es la humedad, por eso ocupa unos buenos zapatos que son los sobrecimientos y un buen sombrero que es el techo.
Dentro de las actividades de capacitación en la Fayd, se construyó en septiembre del año pasado un prototipo experimental de vivienda, la cual se está monitoreando en cuanto a sus atributos termofísicos, además de que se modificarán los materiales empleados, excepto el bambú, para caracterizar una mayor diversidad de materiales en combinación con el bambú.
AIC: ¿Cuál es la vida útil del bambú en la construcción?
MEM: El bambú es como un pan para los insectos xilófagos cuando no es sometido a procesos de preservación. Este tipo de plantas requiere un tratamiento para tal fin. Hay viviendas de bambú en Colombia de 400 años o más, que parecen construidas recientemente y están habitadas. En varios países de Centro y Sudamérica hay normas muy específicas que regulan las construcciones de bambú. Baste decir que las hipotecarias colombianas le asignan una vida útil hasta de 70 años a las construcciones realizadas de acuerdo con la normatividad referida. Comparativamente algunas casas de interés social en México, realizadas con materiales convencionales como el concreto, son consideradas con una vida útil de 50 años.
En relación a los costos, en términos globales, una construcción con bambú en Colombia es más económica entre 30 y 40 por ciento que una vivienda de las mismas dimensiones hecha con materiales convencionales.
Dr. Miguel Elizondo Mata |