AUTOR: Tomás Dávalos
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Por Tomás Dávalos
Aguascalientes, Aguascalientes. (Agencia Informativa Conacyt).- José Manuel Magaña Rufino, profesor investigador de la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes, es un estudioso de la propiedad industrial, intelectual y nuevas tecnologías que pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, habla sobre el eslabón ignorado en algunos proyectos de investigación: el derecho, un área que es fundamental para lograr un engranaje entre investigación, vinculación y el aspecto legal, de tal manera que se nutran mutuamente para poder vender patentes, lo cual traerá ganancias para investigadores y universidades, dando la oportunidad de generar verdaderos centros de investigación.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cómo te adentraste al estudio de la propiedad industrial e intelectual?
José Manuel Magaña Rufino (JMMR): Fue muy curioso porque por azares del destino cuando salí de la universidad quise dedicarme al derecho internacional, pero empecé a buscar trabajo y todos los trabajos que me ofrecían eran de propiedad industrial e intelectual, y fue en un despacho en donde me dieron la oportunidad de llevar todo el litigio de propiedad industrial y fue como entré de lleno.
Posteriormente, me hicieron la invitación de venirme para la Universidad Panamericana de Aguascalientes, entonces, como dejé de litigar, pensé que tenía que hacer un doctorado en esta materia para realmente dedicarme a la parte académica, a la parte de investigación, y fue que decidí irme a la Universidad Complutense de Madrid, en donde hay un área muy importante de esta materia.
AIC: ¿Cómo fue tu experiencia estudiando en Madrid?
JMMR: Algo muy interesante, realmente me di cuenta que la investigación que se hace en Europa es muy fuerte, que por ejemplo en México en estos temas hay tres, cuatro libros generales y habrá unos 10, 15, máximo 20 ya sobre temas específicos, y allá sobre cada tema específico puede haber más de 30 libros, entonces la investigación es muy seria, es muy rigurosa, y me enseñó realmente a investigar, a plantear problemas y, sobre todo, a encontrar soluciones.
AIC: ¿Sobre qué tema desarrollaste tu tesis?
JMMR: Mi tesis doctoral fue sobre la protección de la marca famosa y notoria, tanto en México como a nivel internacional.
En México, una patente tiene una vigencia de 20 años; entre los principales objetos de protección destacan: aparatos, artefactos, compuestos, composiciones, herramientas, instrumentos, máquinas, mecanismos, métodos, procedimientos y sustancias.
Fuente: Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
|
Esta tesis la publiqué posteriormente en México con editorial Porrúa, hay un libro, que es mi tesis doctoral, se llama Las marcas notoria y renombrada en el derecho internacional y mexicano, y a partir de ahí me he abocado a buscar o a empezar a hacer libros que den a entender la propiedad industrial y el derecho de autor, no solamente dirigido a abogados, sino al público en general, para que puedan llegar a entender estos derechos.
AIC: ¿Qué tanto conocimiento hay en México de la propiedad industrial?
JMMR: Lo que he visto es que hay un gran desconocimiento del público sobre los derechos y obligaciones que se tienen tanto en materia de propiedad industrial, como en materia de propiedad intelectual.
Algunos ejemplos: en México no se tiene la cultura de cuando se está inventando algo patentarlo, y antes de eso, inclusive, cuando ya tiene la idea de hacer un proyecto que satisfaga alguna necesidad, investigar el estado de la técnica, y eso es muy sencillo, se pueden hacer búsquedas del estado de la técnica de cualquier área en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, pero no, el mexicano empieza a hacer sus investigaciones por su cuenta, y luego las publica o las comercializa antes de patentarlas, y entonces ahí vienen los problemas porque pierde la novedad, después ya no se puede patentar, otra persona le gana el registro.
Hay mucho desconocimiento de que deben hacer una búsqueda antes de iniciar una investigación para obtener una patente, una búsqueda del estado de la técnica para saber qué es lo que existe, y sobre eso ir hacia adelante, no empezar por su propia cuenta porque puede pasar, como le pasa a muchos inventores mexicanos, que cuando llegan a un prototipo final se dan cuenta de que ya existe algo mejor y más económico, y entonces toda esa investigación se queda perdida.
Otro ejemplo también son las patentes que muchas veces se desarrollan en las universidades, y que son patentes de archivero, porque no están en contacto realmente con las necesidades de la industria, del comercio, de la sociedad, y entonces los investigadores se dedican a hacer investigaciones que a ellos les satisfacen, sin ver el mercado, y al final obtienen una patente, pero no llega a rendir frutos comerciales, ni para el investigador ni para la universidad.
AIC: ¿Cómo se pueden ir quitando estos vicios?
JMMR: Mira, yo he pensado que en todas las instituciones hay un apartado jurídico, todas las instituciones tienen su parte legal, su parte de investigación y su parte comercial, incluso en las universidades, lo que pasa es que falta interacción.
En las universidades y las instituciones trabaja de manera independiente cada área, es decir, el área jurídica pues registra o da asesorías cuando se le solicita, pero hasta ahí; el área comercial pues lo mismo, cuando ya le dan un producto terminado, ya lo comercializa, y el área de investigación se centra en sus investigaciones. Sin embargo, el área comercial tendría que tener la labor de buscar cuáles son las necesidades en el mercado, qué es lo que necesita, esa área comercial se lo debe de informar al área de investigación para que el área de investigación trabaje sobre necesidades reales que se requieren en el comercio, en la industria, en la sociedad inclusive.
Se hace el estudio del examen de la técnica,y sobre eso se empieza a hacer una investigación con un prototipo para satisfacer estas necesidades, y a la par al área legal se le informa para que vaya registrando y obteniendo la exclusividad.
Haciendo esta triple alianza se pueden hacer centros de investigación que empiecen a trabajar muy bien.
AIC: No basta con desarrollar tecnología, hay que darle también un soporte legal.
JMMR: Exactamente, porque de nada sirve hacer toda una investigación, si a final de cuentas no está protegida, entonces cualquiera la puede utilizar.
Eso inclusive trae mucha decepción, porque todo lo que se invierte en tiempo, tanto la empresa o la universidad como el investigador, para que al final el resultado no se proteja y se pueda comercializar por cualquier persona, pues trae mucha frustración, es como si trabajáramos mucho para hacer un proyecto, para que al final ese proyecto sea libre. Por eso creo yo que no basta con la investigación, es muy importante la protección