AUTOR: Armando Bonilla
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Ciudad de México. (Agencia informativa Conacyt).- Un dilema constante en lo que se refiere al manejo que se da a los productos agroalimentarios es el que tiene que ver con el uso de productos químicos durante su producción, mismos que a la larga podrían dañar la salud de quienes los consumen.
En el centro de esa problemática, el maíz está siempre presente toda vez que es uno de los alimentos (de origen agrícola) que más se utiliza para el consumo de las personas e incluso como alimento de engorda para los animales (productos pecuarios) que también terminan como parte de la dieta de los seres humanos.
Pero el reto va más allá del manejo de los productos químicos, pues existen agentes naturales, como algunos hongos, que generan aflatoxinas, sustancias que están relacionadas con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer en las personas.
En ese contexto, a través de un proyecto de investigación e innovación tecnológica, la empresa Esteripharma desarrolló un nuevo producto capaz de eliminar los residuos de aflatoxinas presentes en el maíz utilizado para alimentar animales (aves) de consumo humano.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Mario Valbuena Moctezuma, director general de Esteripharma, explicó que el proyecto surge luego de identificar la necesidad de incrementar las normas de seguridad para el manejo que se da al maíz utilizado para la engorda de los animales.
“Este trabajo ha llamado mucho la atención de la comunidad científica (…) Al terminarlo ya teníamos varias invitaciones para presentar el proyecto, lo cual nos permitió visualizar el alcance que tendría”.
Añadió que hoy en día pueden contar diversos reconocimientos derivados de dicha investigación, entre ellos el Premio Estatal de Ciencia y Tecnología que otorga el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (Comecyt).
Esteripharma y su labor científica
El director médico de Esteripharma, Felipe Herrera Barradas, detalló que a partir de 2010 y hasta la fecha, la empresa somete diversos proyectos de investigación a evaluación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), ello con el objetivo de acceder a recursos del Programas de Estímulos a la Innovación (PEI).
“Hacerlo así nos permite vincularnos con instituciones de investigación y con universidades. En ese contexto, fue en 2014 cuando sometimos este proyecto a la evaluación de Conacyt y afortunadamente nos fue autorizado para desarrollarlo de manera conjunta con la Universidad Autónoma del Estado de México y la Universidad Autónoma del Estado de Nuevo León”.
Sobre el proyecto
De acuerdo con Herrera Barradas, el proyecto concluyó en 2015; no obstante, para el 2016 se sometió a evaluación del Conacyt la segunda fase del trabajo, con el objetivo de obtener recursos y dar continuidad a la investigación ya realizada.
Detalló que el objetivo de la primera etapa de la investigación consistió en el desarrollo de una solución electrolizada de súper oxidación con pH neutro para “lavar” maíz que está intoxicado con aflatoxinas, las cuales son producidas por un hongo.
“Nuestro producto ya demostró que modifica la estructura química de la aflatoxina y le quita el poder cancerígeno, es decir, la convierte en un producto inocuo”. Reiteró que este tipo de maíz es utilizado para alimentar aves de corral y todo lo derivado de la industria pecuaria.
Dijo también que la relevancia de ello radica en que se debe garantizar que las aflatoxinas no lleguen de manera directa o indirecta al ser humano, ya que son un factor para que las personas desarrollen cáncer. “Ese es un proyecto único en México que desarrollamos de manera conjunta con investigadores expertos en aflatoxinas, entre ellos algunos miembros del ”.
Continuidad del proyecto
Herrera Barradas dijo que para la segunda parte del proyecto, se buscará aplicar el producto a una parte industrializada. “Hasta ahora lo hemos hecho todo en laboratorio, pero buscamos realizar las pruebas ya en la parte industrializada para que posteriormente podamos comercializar el producto. Esta segunda etapa está proyectada con recursos conjuntos entre Esteripharma y Conacyt a través del PEI, es por eso que sometimos la segunda fase de la investigación a evaluación del Conacyt y esperamos que sea aceptada para poder implementarla”, concluyó.
La importancia de los premios
Al referir el reconocimiento más reciente del que fue objeto la investigación, Valbuena Moctezuma señaló que decidieron participar en los premios de Comecyt por invitación de los propios organizadores y al saberse ganadores, además de emocionados, se sintieron motivados a seguir generando investigación de alto nivel y sobre todo de alto impacto en México.
No obstante, lamentó que aun cuando existen muchos ejercicios de este tipo, también existe mucho desconocimiento de ellos por parte de la comunidad científica. “Al involucrarnos en el concurso, nos dimos cuenta que existe, para sorpresa nuestra, un gran desconocimiento de este tipo de eventos en muchas partes del país (…) Este tipo de premiaciones son solo un ejemplo de todo lo que se puede hacer en el país para fomentar la investigación”.