AUTOR: Felipe Sánchez Banda
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Saltillo, Coahuila. (Agencia Informativa Conacyt).- Científicos del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA) desarrollan nanocápsulas basadas en microemulsiones de aceites biocompatibles (esencial de menta, trans-anetol, vitamina E, aceite de jojoba), las cuales contienen un principio activo para tratamiento contra diversos tipos de cáncer.
“Esta investigación trata del desarrollo de dispositivos muy pequeños, de escala nanométrica, para utilizarlos como transportadores de fármacos, específicamente con el objetivo de combatir cáncer”, detalló el doctor René Darío Peralta Rodríguez, investigador titular C del Departamento de Procesos de Polimerización del CIQA.
De acuerdo con el científico, el proyecto parte de sistemas llamados microemulsiones que están constituidos, básicamente, por agua, un surfactante y un aceite biocompatible y, en algunas ocasiones, el apoyo de un cosurfactante. En estas microemulsiones se puede cargar el fármaco que combatirá las células cancerígenas.
Hasta el momento, durante la investigación, se ha trabajado con fármacos como paclitaxel (para tratamiento de cáncer cervicouterino, mama y colon) y metotrexato (cáncer de colon, leucemia linfoblástica aguda, linfoma no-Hodgkin, osteosarcoma), potencialmente podría utilizarse doxorubicina (diversos tipos de cáncer), pero no se han iniciado las pruebas respectivas. A la fecha, se ha empleado aceite esencial de menta, trans-anetol (derivado del aceite esencial de anís), además de vitamina E y aceite de jojoba. Se tienen considerados otros aceites esenciales como el de canela y el de tomillo.
Dentro de la línea de desarrollo de nanodispositivos para el combate de enfermedades, existe mucho trabajo de otras instituciones; sin embargo, existen pocas investigaciones enfocadas en el uso de microemulsiones para combatir cáncer.
“La parte innovadora que estamos introduciendo es el uso de aceites esenciales, sus derivados o vitaminas como vehículos para disolver o transportar el principio activo que es el fármaco. Esto, con el fin de eliminar vehículos que causan reacciones secundarias indeseables en los pacientes sujetos a quimioterapias con los medicamentos actuales”, comentó el doctor Peralta Rodríguez.
El investigador añadió, como otra innovación del proyecto, el empleo de surfactantes derivados de la vitamina E para propiciar la biocompatibilidad de todos los componentes de las microemulsiones.
En cuanto al futuro de este desarrollo, se pretende trabajar en la evolución de las microemulsiones para formar una estructura que se conoce como núcleo-coraza, en la cual, el núcleo sería la microemulsión que contendría el principio activo o fármaco y la coraza sería un polímero inteligente que respondería a cambios de temperatura o de pH (potencial de hidrógeno).
“Se ha reportado que los tumores cancerosos tienen un pH diferente al de tejidos sanos. La idea es que estos dispositivos viajen por el torrente sanguíneo sin liberar el medicamento y al llegar a los tumores cancerosos detecten el cambio de pH y ahí se libere el fármaco”, explicó el científico.
El doctor Peralta Rodríguez indicó que este tipo de tratamiento entra en la clasificación de quimioterapia. Hasta la fecha han trabajado en líneas celulares de cáncer cervicouterino (HeLa), cáncer de colon (HGT-12), de mama (MCF-7) y leucemia (K562) con excelentes resultados. Asimismo, el ataque de los mismos nanodispositivos en líneas celulares sanas (Balb/3T3, MDCK) y en las mismas condiciones, es limitado, lo que representa una ventaja adicional. El especialista aclaró que este producto aún no está en posibilidades de salir al mercado, ya que se requieren varios años de pruebas científicas y cumplimiento de diversas normativas de salud.
“Tenemos el objetivo de continuar estos trabajos y sacar adelante este tipo de nanodispositivos para que estén a disposición de quien quiera llevarlos a una etapa posterior y que, eventualmente, salgan al mercado para apoyar en el tratamiento de tantos casos de cáncer. Sabemos que todavía hay camino por recorrer, pero este es el principio”, puntualizó el investigador.
Dr. René Darío Peralta Rodríguez |