AUTOR: Hugo Valencia Juliao
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- En el marco de la Aldea Digital 2016 de la Ciudad de México, se realizó el panel denominado “Tú como ellos, emprende”, en el que participaron los ganadores del Premio Nacional del Emprendedor 2015 y se trataron temas de especial relevancia para los emprendedores de base tecnológica e innovación.
Los participantes fueron Eymard Argüello Mancilla, ganador en la categoría de pequeña y mediana empresa con su compañía Agua Inmaculada, y Alejandro Cantú Segura, ganador en el apartado de emprendimiento de alto impacto con su aplicación de alerta sísmica Skyalert.
En el encuentro también estuvieron los representantes de las instancias de educación superior que ganaron el premio en el rubro de instituciones educativas, ellos fueron Laura Iturbide Galindo, directora del Instituto de Desarrollo Empresarial de la Universidad Anáhuac, y Juan Manuel Romero Ortega, coordinador de Innovación y Desarrollo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los ponentes discutieron sobre la dificultad que representa un emprendimiento en el país, pero coincidieron que en los últimos años son más las oportunidades hacia el sector de la innovación.
Para Eymard Argüello, lo fundamental para emprender es encontrar una problemática y diseñar una solución más eficiente de las que existen, además de apasionarse por lo que uno hace.
“El emprendedor se hace a punta de fracasos y esto se da del aprendizaje que te impulsa a salir. Es una carrera de resistencia”, acotó Víctor Hugo Moctezuma Aguirre, director del Laboratorio de Incubación iLAB.
Características y cualidades del emprendedor
En ese contexto, ante estudiantes y público en general, Moctezuma Aguirre afirmó que no se necesitan cualidades y calificaciones para emprender, “lo que nos interesa son personas que estén dispuestas a transformar en lo social y en lo económico sus realidades. No nos interesa si ya tienen una idea o un modelo ya concebido, eso se va a transformar hasta que podamos estar seguros de que ese producto o servicio va a ser algo que millones de personas van a buscar”, comentó.
En ese sentido, Juan Manuel Romero Ortega, de la UNAM, intervino para explicar el modelo de emprendimiento que se utiliza en esta casa de estudios. “Hay tres factores clave: el emprendedor, la oferta de valor y los recursos. Los tres factores en conjunto juegan un papel fundamental en la posibilidad de éxito de la empresa”.
Un emprendedor que se prepara para serlo tiene más elementos para sortear mejor las problemáticas que se presentan en el proceso de incubación y en el manejo adecuado de los valores que se adquieren en el mismo proceso, “no es un requisito, pero sí aumenta la probabilidad de éxito de la empresa”, dijo Romero Ortega.
También comentó que en la UNAM se enfatiza que sean proyectos innovadores que se derivan de los procesos educativos o de investigación que se realizan en la propia instancia.
Laura Iturbide dijo que las universidades se han ido adaptando al cambio de paradigmas con la sociedad moderna, explicó que antes las universidades buscaban formar empleados, y ahora muchas de ellas buscan formar empleadores a través de emprendimientos tecnológicos basados principalmente en la innovación.
“Hay que romper con esos tabúes o paradigmas falsos y hay que hacer equipo en las universidades para ayudar a que los jóvenes emprendan cada vez más”, indicó.
¿Qué tan difícil es emprender en México?
Para los panelistas, el marco jurídico y financiero en México con relación al emprendimiento ha ido avanzando en las ultimas décadas, “en nuestro país el emprendimiento está teniendo un auge, desde la cantidad de recursos que se están orientando a la investigación y la creación de nuevas soluciones. Antes no era posible tener un financiamiento si no era con un aval real y hoy es posible obtener apoyos con algunos programas y fondos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem)”, argumentó el coordinador de Innovación de la UNAM, Juan Manuel Romero.
El directivo universitario dijo que México está en el proceso de forjar un ecosistema emprendedor para cumplir el objetivo de hacer llegar a la sociedad las soluciones; reconoció que si bien se está yendo por buen camino, todavía falta mucho por recorrer.
Para Alejandro Cantú Segura, este es el mejor momento de la historia del país para emprender, “antes no existía el Inadem ni toda la cultura de emprendimiento que se ha ido forjando, es decir, el camino está muchísimo más pavimentado para poder emprender”.
“Las nuevas figuras existentes en el ámbito y ecosistema emprendedor entienden muy bien la soledad en que en ocasiones se ve inmerso el emprendedor con una idea que no sabe a dónde es conveniente dirigirla. Una incubadora significa para el emprendedor la oportunidad para aterrizar una idea”, aseguró la directora del Instituto de Desarrollo Empresarial de la Universidad Anáhuac, Laura Iturbide.
La especialista expresó que cualquier idea no necesariamente significa un negocio, y es precisamente para dilucidar este y otros aspectos que sirven las incubadoras y laboratorios de innovación que están en auge en todo el país.
“Antes de invertir, el emprendedor tiene que aprender a darse cuenta. Una de las metodologías de incubación más importantes del mundo, que es Lean Startup y que el Inadem trajo a México, promueve exactamente eso”, destacó Laura Iturbide.
“Hoy más que nunca es mucho más fácil dar a conocer nuestra idea de negocio”, dijo Eymard Argüello, y explicó que gracias a las tecnologías de la información y comunicación ahora se puede invertir capital en publicidad para sectores de la población mucho más delimitado.