AUTOR: Felipe Sánchez Banda
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Saltillo, Coahuila. (Agencia Informativa Conacyt).- Investigadores del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA) estudian compuestos orgánicos volátiles emitidos por plantas, como estrategia sustentable en el control biológico de plagas.
El proyecto consiste en una investigación sobre la fisiología de la planta, involucrando tres niveles tróficos durante la interacción planta-insecto/plaga-depredador. El trabajo se centra principalmente en estudios de ecología química basados en la detección, identificación, cuantificación y evaluación del efecto de compuestos orgánicos volátiles en el comportamiento del insecto/plaga psílido del tomate y la papa (también conocido como Bactericera cockerelli Sulc.), ya sea por el reclutamiento de sus depredadores naturales o su efecto de atracción en trampas como una medida de protección en los cultivos.
“La idea es estudiar la interacción que existe entre la planta y el insecto/plaga, evaluar los compuestos orgánicos volátiles que sirvan para reclutar enemigos naturales de la plaga y diseñar, a futuro, una estrategia de trampas o dispositivos que emitan estos compuestos en campo e incrementen de forma controlada la población de depredadores como una forma de reducir las plagas en los cultivos”, explicó el doctor José Humberto Valenzuela Soto, catedrático Conacyt comisionado en el Departamento de Plásticos en Agricultura del CIQA.
Inicialmente, se evaluará la emisión de compuestos volátiles provenientes de manera natural en plantas cultivables de tomate y papa a nivel de invernadero.
Para identificar los compuestos volátiles responsables de la atracción de la Bactericera cockerelli Sulc., se llevarán a cabo ensayos por electroantenografía acoplada a cromatografía de gases (GC-EAG). Esta técnica consiste en el uso de microelectrodos que son insertados en la parte de la antena removida del insecto.
Una vez identificados los compuestos responsables de la atracción del insecto/plaga, estos serán utilizados para realizar ensayos sobre la preferencia de elección de la Bactericera cockerelli Sulc. por medio de la técnica sensorial de medición de olores conocida como olfatómetro, empleando estándares puros. Además, se evaluarán los compuestos volátiles extraídos de manera natural y la mezcla de estándares puros por separado, para comparar la preferencia de elección del insecto/plaga.
Posteriormente, se evaluarán los compuestos volátiles que sean liberados por la interacción planta-insecto/plaga y que puedan ejercer una fuerte atracción de sus enemigos naturales como el parasitoide Tamarixia triozae.
“Toda la investigación se basa en la emisión de compuestos volátiles, lo cual depende de muchas cosas, como el estado de la planta, su estado nutricional y el nivel de infestación del insecto/plaga para que la planta libere los compuestos, primeramente buscaremos identificar cuáles son los compuestos que son liberados y cuáles son los responsables de atraer estos enemigos naturales”, detalló el doctor Valenzuela Soto.
La investigación permitirá obtener resultados para el diseño de estrategias de biocontrol accesibles para campesinos y productores agrícolas del país y garantizar el desarrollo de los cultivos de tomate y papa con buenos rendimientos. Además, presenta un enfoque amigable con el ambiente, ya que no requiere del uso de insecticidas y no presenta complicaciones para su uso agrícola.
“Esperamos que en unos dos años a más tardar encontremos los compuestos responsables del reclutamiento de estos enemigos de los insecto/plaga, es complejo el trabajo, ya que en muchas ocasiones se dificulta dar con las condiciones para evaluar el sistema”, comentó Valenzuela Soto.
Para finalizar, el científico invita a los agricultores confiar en este tipo de estrategias de biocontrol que forman parte de una agricultura sustentable y efectiva en cuestión de producción.
“La idea es que sea más amigable al ambiente y de fácil acceso para los agricultores en el campo, pero le hace falta difusión, ya que hay agricultores que no les convence esta tecnología y puede ser una buena alternativa para sus cultivos”.
Dr. José Humberto Valenzuela Soto |