FUENTE: AGENCIA ID
Sus creadores fundaron empresa que realiza análisis orgánico para detectar oportunamente enfermedades y actuar prontamente en el tratamiento de los plantíos
La roya es un hongo que afecta la producción cafetalera. Actualmente, más de 50 países producen café, lo exportan y tienen pérdidas anuales de 600 millones de dólares; en México se pierden al año 60 millones de pesos a consecuencia del daño que produce la plaga, lo que ha causado la baja en el ranking mundial: de séptimo a noveno productor y exportador.
Para combatir la problemática, ingenieros mexicanos desarrollaron Biocorder, un dispositivo portátil que analiza químicamente la planta y favorece una detección oportuna de afectaciones, diagnóstico y tratamiento.
Alan Trejo Tapia, director comercial de Biocorder, detalló que se trata de un sistema tecnológico que mide altura, radiación solar, presión, humedad y temperatura, es decir, las condiciones necesarias para que una plantación sea productiva y eficiente.
“El aparato mide 15 centímetros, de fácil acceso, ya que cuenta solo con dos botones: de encendido y análisis, para que lo utilice cualquier productor en campo y que él mismo pueda detectar la presencia de alguna enfermedad antes de que la planta presente síntoma”.
En México, del 45 al 50 por ciento de las plantaciones de café están infectadas por este hongo, el cual se instala en el árbol, se manifiesta a través de manchas color naranja en las hojas, baja las defensas y lo debilita provocando la caída de las hojas. Además, ocasiona la baja en la producción del café hasta matar la planta.
Biocorder contrarresta estas pérdidas al analizar la planta in situ, ayudando a la toma de decisiones preventivas o correctivas. “Físicamente es similar a una calculadora, solo se necesita una hoja del árbol a estudiar, se machaca en un líquido especial, se coloca en el dispositivo y a través de un barrido, muestra en escala del cero al cinco, qué tan infectado está el árbol”.
Los resultados son iguales a los de un laboratorio de análisis agrícola, por lo tanto, una vez obtenidas las condiciones anímicas de la planta, la información se almacena en una plataforma web que permite al productor observar y estudiar las estadísticas de su producción, además de obtener sugerencias de tratamiento de la enfermedad.
Alan Trejo Tapia, ingeniero en gestión empresarial, enfatizó que “actualmente un productor de café gasta cerca de nueve mil pesos por hectárea al tratar la enfermedad, más el gasto en la compra del químico y su aplicación. El costo de Biocorder oscila entre los ocho mil 500 y nueve mil pesos, si se considera que un análisis orgánico en un laboratorio cuesta cerca de mil 500 pesos por hectárea, con nuestro dispositivo se puede realizar las veces que sean necesarias”.
Por el momento, la innovación se encuentra en etapa de validación tecnológica, tras estar en prueba en una finca del estado de Veracruz; sin embargo, posee visión a nivel mundial, tan solo en Latinoamérica, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá son países cafetaleros.
El equipo multidisciplinario creador de Biocorder, está integrado por los ingenieros veracruzanos Anthony Bulbarella, Jonathan del Mazo y Andrés Callejas.
“Nuestra intención es fomentar la economía a través del agro nacional, además de agregar tecnología de punta en el campo mexicano”, finalizó Alan Trejo Tapia. (Agencia ID)