Este próximo 28 de diciembre, Stan Lee cumplirá 94 años de edad. La cara más visible de Marvel es en el imaginario colectivo, “el padre de los superhéroes”, gracias a su personalidad extrovertida. Lo que sólo los fans del medio saben, es que Stan Lee es exclusivamente un co-creador de los personajes que se han vuelto populares a raíz de las películas, las series y los videojuegos, pero que tuvieron sus humildes orígenes en los comics a inicios de la década de los 60.
Stan Lee era el escritor y editor, pero el diseño de los superhéroes y villanos corrió a cargo de otros dos grandes del medio: Jack Kirby, co-creador de Fantastic Four, Avengers, Hulk, etc. y Steve Ditko, co-creador de Spider-Man y Doctor Strange. Hace unos años, cuando Disney adquirió a Marvel Entertainment, el nombre del fallecido Kirby resurgió: sus herederos presentaron “notificaciones de terminación” para 45 comics de Jack Kirby publicados entre 1958 y 1963, bajo el argumento de que esos personajes, al ser su creación, le pertenecían.
Marvel se defendió señalando que la creación de esos personajes, se hizo bajo la figura de “work for hire” o lo que en México se denomina “colaboración remunerada”. En nuestro país, esta situación sería regulada por la ley federal de derechos de autor que en su artículo 83 estipula:
“Artículo 83. Salvo pacto en contrario, la persona física o moral que comisione la producción de una obra o que la produzca con la colaboración remunerada de otras, gozará de la titularidad de los derechos patrimoniales sobre la misma y le corresponderán las facultades relativas a la divulgación, integridad de la obra y de colección sobre este tipo de creaciones.
La persona que participe en la realización de la obra, en forma remunerada, tendrá el derecho a que se le mencione expresamente su calidad de autor, artista, intérprete o ejecutante sobre la parte o partes en cuya creación haya participado.”
La discusión se centró en determinar si en aquellos lejanos años 60, -en donde los contratos de los artistas se escribían en el anverso de los propios cheques con los que les pagaban y por tanto ya no existe huella de su contratación- Marvel había comisionado el trabajo y Jack Kirby era meramente un empleado cuyas ideas pertenecían a la empresa, según los conceptos de la Copyright Act de 1909, aplicable a cualquier obra anterior a 1978 (“[i]n the interpretation and construction of this title … the word ‘author’ shall include an employer in the case of works made for hire.”); o si Kirby era dueño de los derechos. Esa pequeña diferencia podría significar que los herederos Kirby se volvieran millonarios de la noche a la mañana y que Disney básicamente hubiera comprado un cascarón vacío, o que Marvel pudiera explotar libremente a los personajes.
Los Tribunales reconocieron desde 1965 que bajo la Copyright Act de 1909, ” work for hire” incluye cuando una obra se comisiona a un trabajador independiente, no necesariamente un empleado. Tal interpretación llevó a grandes injusticias: en los años 70’s, mientras “Superman, the movie” hacía millones en los cines del mundo, los creadores del primer superhéroe, Joe Shuster y Jerry Siegel trabajaban en modestos oficios para apenas subsistir.
Con Stan Lee nunca existió tal controversia: años atrás, el propio Lee, hábil negociador y corporate man de Marvel, había conseguido un jugoso contrato que lo nombra “Chairman Emeritus” de Marvel, con un salario de un millón de dólares anual y una pensión por viudez a su esposa de 500 mil dólares anuales. No obstante, desafortunadamente son más las historias de injusticias por parte de la industria del comic a sus creativos que las historias de éxito: por cada Stan Lee o Bob Kane (co-creador de Batman), nos encontramos con personajes entonces anónimos como Bill Finger, Jerry Robinson (co-creadores de personajes y villanos de Batman) o el propio Kirby, cuyas introvertidas personalidades los apartaron de la fortuna de sus creadores.
Las voces de nuevos creadores y fans que han pugnado porque la industria del comic los reconozca como creadores de franquicias multimillonarias, han resultado en beneficiosas reformas: la serie de TV “Gotham” ya reconoce a Bill Finger como co-creador de Batman, mientras que los comics de Marvel, antaño famosos por su frase “Stan Lee presents” hacen lo propio con Jack Kirby, Steve Ditko y otros artistas.
Por otro lado, las reformas en la Copyright Act de 1976 acotan el “work for hire” como:
“(1) a work prepared by an employee within the scope of his or her employment; or
(2) a work specially ordered or commissioned for use as a contribution to a collective work, as a part of a motion picture or other audiovisual work, as a translation, as a supplementary work, as a compilation, as an instructional text, as a test, as answer material for a test, or as an atlas, if the parties expressly agree in a written instrument signed by them that the work shall be considered a work made for hire…”
Tal vez jamás volvamos a tener un creador tal prolífico como Stan Lee en la industria del entretenimiento. Si lo hubiera y en vez de un show man, como Lee, fuera un hombre más callado y alejado de los reflectores, como el caso de Ditko o Kirby, las reformas en la Copyright Act de 1976 garantizan que no reciba el trato que tuvieron los pioneros de la industria de los superhéroes.
Fuente: FERMÍN REYES y RODRIGO VELARDE MIRANDA, Legarreta y Asociados, SC, www.legarreta.com.mx, [email protected], [email protected]. Ciudad de México, México.
Referencias:
“Raphael, Jordan et al. “Stan Lee and the Rise and Fall of the American Comic Book”. Chicago Review Press 2003”
http://www.copyhype.com/2011/08/marvel-v-kirby-work-for-hire-and-copyright-termination/
http://www.cbr.com/kurt-busiek-breaks-down-the-marveljack-kirby-legal-battle/
Créditos de la fotografía: Imagen captada del film Spiderman (créditos iniciales)