Saltillo, Coahuila. (Agencia Informativa Conacyt).- Con el objetivo de contribuir a la conservación de la biodiversidad a través de la investigación científica, la educación ambiental y el aprovechamiento sustentable fue creada BioCórima, A. C.
Mediante actividades de investigación, promoción de la protección del ambiente, la preservación y restauración del equilibrio ecológico y el desarrollo sustentable entre la población, esta organización busca contribuir a un mejor futuro a partir de la investigación de la biodiversidad.
En 2011 inició operaciones BioCórima, asociación civil sin fines de lucro, que busca la conservación de la biodiversidad con base en la investigación científica, la educación ambiental y la sustentabilidad ambiental. La organización cuenta con el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas (Reniecyt) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y con presencia en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
El origen del nombre viene de la palabra rarámuri córima que significa “compartir”. El significado de la palabra consiste en dar lo que hace falta a quienes consideramos nuestros hermanos y no proporcionar únicamente lo que nos sobra.
“Queríamos fundar una ONG (organización no gubernamental) dedicada a la conservación de la biodiversidad pero desde la investigación científica, estamos acostumbrados a que las ONG son activistas, algunos incluso radicales, y la intención de nosotros no era esa, sino tener una asociación legalmente constituida pero que nos dedicáramos a la investigación científica”, explicó el doctor Carlos Antonio Ríos Saldaña, director e investigador de BioCórima y candidato SNI.
De acuerdo con su director, los motivos que impulsaron el surgimiento de BioCórima fueron principalmente dos: la megadiversidad biológica de México, aspecto que debería generar gran interés y compromiso por parte de la sociedad; y la poca investigación científica que existe en México y la región respecto al tema de la biodiversidad y conservación medioambiental.
Con base en esto, los integrantes de BioCórima apostaron a la investigación científica y a la conservación de la biodiversidad. Respecto a la importancia del tema en cuestión científica, el doctor Miguel Delibes Mateos, investigador de la Universidad de Sevilla, España, y colaborador de BioCórima comentó: “Podríamos decir que la biodiversidad es el motor que mueve el mundo en que vivimos. Como toda maquinaria, cuando falla alguna de las piezas el funcionamiento se vuelve defectuoso o, dicho de otro modo, la pérdida de biodiversidad perjudica el correcto funcionamiento del planeta”.
El investigador agregó que la comunidad científica es consciente de que actualmente el ritmo de desaparición de las especies es anormalmente alto y que hay que intentar detener rápidamente esta “crisis” de biodiversidad desde la investigación.
“Para poder tomar soluciones ante los problemas que sufren muchas especies, necesitamos conocer dónde están, qué papel ejercen en los ecosistemas, cuáles son sus factores limitantes, etcétera. La investigación científica es esencial para obtener esta información y, por tanto, para poder tomar soluciones con una base sólida y evidente”.
En general, BioCórima investiga cualquier tema relacionado con la conservación de la biodiversidad y su aprovechamiento, aunque la principal línea de investigación es la conservación y el aprovechamiento de la fauna silvestre, e incursiones con algunos trabajos para evaluar la percepción que desde distintos sectores tiene la sociedad sobre temas de biodiversidad, aprovechamiento sustentable, áreas naturales protegidas, entre otros.
Sin embargo, a pesar de que las investigaciones de BioCórima están fuertemente relacionadas con el trabajo de campo, el doctor Ríos Saldaña aclara que los proyectos de la organización cuentan con el mismo sustento y rigor científico que trabajos de otras áreas de la ciencia y tecnología.
“Las bases son las mismas que cualquier otro proyecto de investigación, lo único particular es que nuestro laboratorio es la naturaleza. Dependiendo del proyecto vamos al laboratorio, por ejemplo es muy habitual en el manejo de fauna silvestre utilizar o hacer muestreos, incluso de dieta para saber qué comen los animales y para esto hay que ir al campo para recoger las muestras de excremento y luego procesarlas en el laboratorio”, añadió el directivo.
Vinculación internacional y futuro
Actualmente, BioCórima está enfocado en algunos proyectos de importancia regional. En temas de educación ambiental está en marcha un estudio para evaluar la percepción y conocimiento que estudiantes de Nuevo León y Coahuila tienen sobre temas de biodiversidad y aprovechamiento sustentable; además de una investigación para evaluar la percepción de los usuarios del Parque Nacional Cumbres de Monterrey sobre el tema de desarrollo urbano y turístico y su relación con el medio ambiente.
La organización también trabaja en un proyecto para evaluar si el factor de impacto de la revistas tiene influencia sobre la publicación de artículos que se basan en el trabajo de campo.
En la región sureste de Coahuila, BioCórima ejecutará un proyecto aplicado sobre viveros forestales enfocado en aprovechamiento sustentable, que cuenta con potencial para investigación en temas de germinación y semillas forestales.
En cuanto a investigación de la biodiversidad, específicamente de fauna silvestre, actualmente trabajan en un par de proyectos en Europa.
“Estamos participando en otros dos proyectos ejecutándose en Europa, en España concretamente. Uno de ellos es un proyecto para establecer un sistema de regiones cinegéticas que puedan facilitar la gestión administrativa de la cacería y otro que es para evaluar el comportamiento del muflón europeo, una especie similar al borrego cimarrón de México”, especificó el doctor Ríos Saldaña.
La participación de BioCórima a nivel internacional es destacable, ya que ha colaborado con investigadores de diversos países como España, Canadá, Alemania, Portugal, Estados Unidos, entre otros.
“Para cualquier institución, contar con una amplia red de colaboradores a nivel internacional es esencial para desarrollar una investigación de calidad. Las colaboraciones permiten compartir experiencias con investigadores de diferentes ámbitos, con perfiles variados, que pueden aportar desde muchas perspectivas para conseguir resultados relevantes”, señaló el doctor Delibes Mateos.
El investigador español agregó que existen estudios que han demostrado que los trabajos basados en la colaboración internacional tienen mayor impacto en la comunidad científica a diferencia de los ejecutados a nivel local.
“La vinculación internacional es muy importante porque de alguna manera enriquece todas las iniciativas o proyectos que se realizan a nivel local, esta cooperación internacional permite formar equipos multidisciplinarios y así es más fácil enfrentar problemas que son cada vez más complejos”, puntualizó el director de BioCórima.
Respecto a los proyectos a futuro, los integrantes y colaboradores de BioCórima tienen contemplado abordar temas de biodiversidad en el sureste de Coahuila, particularmente especies silvestres. Además se está formando un equipo de trabajo, junto con el Museo de las Aves y la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), para estudiar las aves urbanas de la región y el uso que le dan a la vegetación de los parques urbanos.
“BioCórima ha crecido mucho desde su creación, ha alcanzado un buen nivel en términos científicos y de reconocimiento social. Confiamos en que este crecimiento continúe en los próximos años, que podamos captar mayor financiación y personal, lo que nos permitiría aumentar tanto el número como la calidad de nuestros proyectos científicos”, añadió el investigador Delibes Mateos.
El doctor Ríos Saldaña indicó que existen varios proyectos que potencialmente podrían desarrollar, pero la falta de recursos ha limitado esto; por ello buscarán consolidar la vinculación entre investigación científica e iniciativa privada para el financiamiento de sus investigaciones.
“Esperamos poder seguir haciendo proyectos que puedan combinar la calidad científica con la aplicabilidad de los resultados a problemas reales, que no siempre es fácil de conseguir; uno de nuestros principales intereses es divulgar estos conocimientos científicos a través de los programas de educación ambiental y contribuir a un futuro mejor”, finalizó.
AUTOR: Felipe Sánchez Banda
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT