La tensión entre México y Estados Unidos creció aún más con la advertencia que lanzó este día el mandatario estadounidense Donald Trump de imponer aranceles a los automóviles si no se detiene a inmigrantes y se frena el paso de drogas.
Este anuncio reemplaza en parte la amenaza del cierre inmediato de la frontera, pero el nuevo planteamiento también puede impactar la economía del país ya que México es el principal proveedor de Estados Unidos.
Tan solo de enero a septiembre del 2018, las exportaciones de automóviles crecieron 8% a 1 millón 880 mil 465 unidades, según reportes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.
Al menos 15 de cada 100 unidades que se venden en Estados Unidos provienen de México, esto representa el 73% de las exportaciones.
Esta mañana, Trump dijo a reporteros en la Casa Blanca que quiere ver que México detenga el flujo de migrantes en la frontera sur.
Y lanzó: “Vamos a darles una advertencia de un año, y si las drogas no se detienen, o no se frena en gran medida, vamos a imponer aranceles a México y productos, en particular autos”.
Según el mandatario, la presión que han ejercido medios internacionales ha conseguido que México tome acciones para frenar la problemática, mientras que en el país la oposición cuestiona la “tibieza” con la que el Gobierno Federal atiende las advertencias de Trump.
“Están sucediendo muchas cosas buenas con México; (el país) entiende que vamos a cerrar la frontera o voy a imponer aranceles a los autos”, dijo Trump.