AUTOR: Yureli Cacho
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- La información que expertos en análisis de movimiento proporcionan a médicos fisiatras o especializados en medicina física y rehabilitación resulta muy eficaz para poder restituir la mayor capacidad e independencia posible a pacientes con limitación o trastornos del sistema muscular, esquelético o neurológico.
La evaluación de los movimientos de una persona proporciona datos valiosos sobre su estado de salud, particularmente sobre el desempeño de su sistema musculoesquelético, aseguró Ivett Quiñones Urióstegui, responsable del Laboratorio de Análisis de Movimiento del Instituto Nacional de Rehabilitación (LAM-INR).
“El análisis de movimiento es una herramienta que permite obtener información de cómo se ejecuta una actividad motora, lo que es útil para el seguimiento del tratamiento ortopédico o de rehabilitación y para la evaluación del uso de ayudas técnicas como la silla de ruedas. Asimismo, permite desarrollar herramientas de entrenamiento de alguna actividad motriz o cinética y corregir gestos motores deportivos”, definió Quiñones Urióstegui.
En el LAM-INR se evalúa el movimiento de pacientes incluidos en proyectos de investigación, cuyo propósito es identificar patrones de movimiento anormales.
Ivett Quiñones, quien es doctora en alto rendimiento deportivo, investigadora y catedrática de las materias de biomecánica y análisis de movimiento en la Universidad Iberoamericana, platicó en entrevista acerca de los avances y la trascendencia de este tema.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿En qué consiste el análisis de movimiento y cuál es su importancia?
Ivett Quiñones Urióstegui (IQU): El análisis de movimiento es aplicar técnicas de evaluación que proporcionan información cuantitativa de parámetros físicos relacionados con el movimiento a través de la biomecánica —la aplicación de las leyes de la mecánica clásica a la estructura y movimiento de los seres vivos—, mediante la cinética —encargada de estudiar el efecto, es decir, las fuerzas que actúan sobre el cuerpo— y la cinemática, que estudia el movimiento de los cuerpos (posición, velocidad, aceleraciones).
Normalmente la información derivada del análisis de movimiento es valiosa para médicos especialistas en el área de rehabilitación y ortopedia porque es útil como apoyo para tomar decisiones sobre el tratamiento que se debe seguir, mejorar la calidad de vida de pacientes con alguna limitación motora o neurológica y en el caso de un atleta mejorar las estrategias de entrenamiento.
AIC: ¿Con qué tecnología cuenta el Laboratorio de Análisis de Movimiento del INR?
IQU: Con un tapete instrumentado para analizar la marcha, dos plataformas de fuerzas, celdas de carga que miden la fuerza, un sistema de fotogrametría basado en cámaras, sensores inerciales para medir la aceleración y posición en el espacio, electromiografía que posibilita el escrutinio de la actividad eléctrica producida por los músculos esqueléticos, además de diversos ergómetros, como caminadoras, por ejemplo, para medir ciclos de movimiento.
Aunado a los fondos del INR, se han obtenido recursos a través de diversas convocatorias del Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social para desarrollar herramientas tecnológicas en el área de análisis de movimiento, que han permitido desarrollar tecnología propia y originar líneas de investigación para atender la problemática de la discapacidad y las deficiencias motoras.
AIC: ¿Qué productos genera el Laboratorio de Análisis de Movimiento?
IQU: En cada uno de los proyectos de investigación que se desarrollan en el LAM-INR se generan modelos biomecánicos, programas informáticos, bases de datos y en ciertos casos hardware —máquinas o componentes físicos—, así como circuitos electrónicos que permiten leer señales de sensores a fin de proporcionar variables temporales, espaciales, de fuerza, entre otros. Todo ello con el fin de medir con precisión la movilidad de las personas, identificar el control neuromuscular anormal, desórdenes musculares y prevenir lesiones.
Los proyectos del Laboratorio de Análisis de Movimiento del INR están orientados a estudiar patrones de movimiento que identifiquen una condición de discapacidad y permitan seleccionar estrategias de tratamiento de forma temprana.
AIC: De los proyectos que hasta el momento se han desarrollado en el LAM-INR, ¿cuáles vale la pena resaltar?
IQU: Hay uno que consiste en medir cómo un ser humano que tiene lesión medular, propulsa o impulsa hacia adelante su silla de ruedas, utilizando un ergómetro o rodillo con rampa que simula la acción de propulsar. Mientras el sujeto propulsa la silla, se toma nota de los datos que arrojan los sensores colocados previamente en sus brazos y las ruedas. De esta manera se obtienen parámetros que sirven para identificar la mejora que tuvo el sujeto después de la terapia o entrenamiento.
Derivado de ello es posible identificar si la silla de ruedas o el asiento son los adecuados para esa persona y se puede recomendar el asiento y la silla de ruedas apropiada para cada sujeto, teniendo en cuenta los resultados del análisis de movimiento, el nivel de lesión, la capacidad de movilidad del paciente, el tipo de transporte e incluso su actividad laboral.
Otro de los desarrollos tecnológicos es el que se realizó inicialmente con personas amputadas de miembros inferiores. Este consistió en medir la alineación dinámica de prótesis transfemorales —cuando la amputación es arriba de la rodilla— mientras el paciente caminaba. Una vez medida la alineación se produce una secuencia de entrenamiento de la marcha en banda sin fin. Este proyecto dio como resultado un sistema de biorretroalimentación de estímulos auditivos y visuales, donde al caminar el sujeto recibe una señal que le indica cómo corregir su manera de dar los pasos. La información obtenida por este sistema se le entrega al médico tratante.
AIC: ¿Existe complementariedad entre un proyecto y otro?
IQU: Sí, con los antecedentes del proyecto en amputados se aplicó el entrenamiento de marcha en banda sin fin, utilizando el mismo sistema, a pacientes con secuelas por un evento cerebrovascular, proporcionándoles estímulos de biorretroalimentación para mejorar la marcha. Observando las ventajas de dicho entrenamiento también se diseñó un programa para pacientes con enfermedad de Parkinson que nos permitiera explorar la posibilidad de mejora en su marcha, para lo cual se realizó un programa informático que, en lugar del sistema de biorretroalimentación, utiliza un sistema de realidad virtual. En todos los pacientes sometidos a este entrenamiento se han advertido cambios en los parámetros espaciotemporales de su marcha.
En general se ha procurado que todos los proyectos se complementen entre sí, con el objeto de formar líneas de investigación que atiendan problemáticas muy específicas. Por ejemplo, el proyecto de marcha en amputados suscitó el proyecto con realidad virtual para pacientes con enfermedad de Parkinson. Asimismo, el proyecto de silla de ruedas que empezó con el diseño de asientos conformados —tienen la anatomía exacta de su usuario—, identificó la necesidad de medir los parámetros de la propulsión, lo que a la fecha ha originado el desarrollo de un modelo de atención del paciente en silla de ruedas, donde se mide el movimiento del sujeto al propulsar y se prescribe la silla de ruedas adecuada.
AIC: ¿Qué precio tiene una silla de ruedas a la medida y para quiénes se recomienda?
IQU: Una silla personalizada para un usuario de silla de ruedas puede costar desde 20 mil hasta 30 mil pesos y se les recomienda a aquellas personas cuya vida se desempeña sobre la silla de ruedas por al menos 12 horas al día. La prescripción de una silla de ruedas adecuada evita lesiones secundarias en los hombros, codos, muñecas y columna vertebral, así como deformaciones, además disminuye el riesgo de sufrir una úlcera por presión. Por lo tanto, una silla prescrita a la medida a la larga genera un ahorro en la salud.