Aprovechar la innovación es una tarea pendiente en México que requiere la convergencia entre la academia, la empresa, el gobierno y la sociedad, afirmó William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM.
No obstante, dijo, la masa crítica que hay en México para hacer trabajo científico es insuficiente, a diferencia de lo que pasa en Canadá, dijo al participar en el primer panel del Foro Binacional Canadá-México Ciencia, Tecnología y Desarrollo, organizado por la UNAM y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
“Tenemos un país con 125 millones de habitantes y un Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del orden de 28 mil personas, lo que es insuficiente”, señaló en un panel moderado por el investigador Pedro González Casanova, del Instituto de Matemáticas (IM) de la UNAM.
Lee opinó que la calidad del trabajo que realizan las instituciones científicas en nuestro país es muy alta, pero la pequeña masa crítica hace que no se tenga impacto suficiente en beneficio de la población.
Ecosistema y capital humano
Lee invitó a crear un ecosistema común entre academia e iniciativa privada, pues las empresas tienen obligaciones con empleados, accionistas y patrocinadores que muchas veces no son compatibles con los tiempos de la investigación, que requieren cinco, 10 o 20 años para madurar un proyecto.
“Hay que ver cómo empatamos esta etapa de riesgo para que en el largo plazo haya resultados positivos. Ello implica crear un ecosistema que en Canadá existe de forma rigurosa”, dijo.
Lee consideró que ninguna de las propuestas anteriores funcionará sin desarrollar el capital humano. “Eso requiere constancia, visión integral y apoyo a largo plazo”, subrayó.
Por su parte, la titular del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), Julia Tagüeña Parga, refirió la importancia de impulsar la vinculación en la academia para conseguir la innovación basada en el desarrollo científico.
Llamó a incrementar esta vinculación, pues incide en el aprovechamiento del potencial que tiene la ciencia y en el aumento de la inversión privada en investigación científica y tecnológica.
El FCCyT promueve espacios de encuentro que favorezcan la vinculación, como el modelo que desarrollan con la iniciativa “Alíate”, cuya idea es apoyar la identificación y solución de problemas específicos de las empresas, preferentemente pequeñas y medianas, al incrementar su capacidad tecnológica y de innovación.
En su oportunidad, Alfredo Varela, director del Instituto de Neurobiología de la UNAM, señaló que la ciencia tiene impacto en todos los aspectos de la vida: sistemas de salud, de educación e industriales, entre otros, y es necesaria para el desarrollo de las sociedades modernas.
Invitó a estimular la interacción academia-industria entre México y Canadá, a través de modelos híbridos que impulsen programas conjuntos de licenciatura y posgrado, y el establecimiento de universidades con este modelo conjunto.
Alberto Muñoz Ubando, de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI), citó el caso de Yucatán, donde lograron entre el sector privado, las universidades y el gobierno hacer la Universidad Politécnica de Yucatán, institución de vanguardia. Es un ejemplo de lo que se puede hacer entre los sectores académico, empresarial y gubernamental para impulsar, desde la educación, carreras y vinculaciones más cercanas desde su formación, concluyó.