Necesitamos diseñar pensando en economizar los recursos no renovables y en reducir el gasto energético aprovechando las condiciones naturales del entorno, planteó la doctora Staines Orozco.
Ante el constante crecimiento demográfico, la Ciudad de México enfrenta nuevos retos, entre ellos, mayor demanda de vivienda, agua y energía, además, con el cambio climático y la escasez de agua no se debe diseñar la ciudad como hasta ahora se ha hecho, advirtió Elide Rosa Staines Orozco, doctora en arquitectura y bioclimatismo por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Necesitamos diseñar pensando en economizar los recursos no renovables, en reducir el gasto energético aprovechando las condiciones naturales del entorno y en el cambio climático que cada día supone un desafío para buscar nuevas fuentes de abastecimiento energético no contaminante. Así, la arquitectura bioclimática consiste precisamente en construir basándose en el entorno climático”, explicó en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Hay dos caminos para la reconversión de la arquitectura, una es modificar la existente y otra es diseñar desde cero. “En la Ciudad de México conviven distintos tipos de arquitectura: la prehispánica, colonial, posrevolucionaria, entre otras. Cada edificio tiene una historia que hay que respetar por lo que la reconversión arquitectónica es la línea más adecuada para nuestra ciudad. Aunque en los últimos años ha surgido una saturación inmobiliaria que sigue construyendo bajo un mismo patrón que no es eficiente y habría que sustituirlo por una arquitectura más sustentable”, comentó la experta en sostenibilidad urbana.
Por otro lado, con más de 8 millones de habitantes que demandan un consumo de agua básico, se debe aprovechar el excedente de lluvia de la ciudad para solventar las necesidades de sus habitantes. “Está más que claro que el consumo de agua ha ido aumentando causando hundimientos por agotamiento de los principales acuíferos, así que el agua de lluvia es una solución. Debemos pensar a nivel individual en recolectar el agua de lluvia y en proyectos más ambiciosos, fomentar la creación de una tubería doble que separe el agua negra del agua de lluvia y de las aguas grises. Solo así podríamos garantizar la calidad del agua y sería más fácil filtrarla”, sugirió la doctora Staines Orozco.
Los arquitectos tienen la responsabilidad de aportar soluciones a las grandes ciudades, por lo que los profesores deben orientar a los futuros profesionistas para contribuir en la construcción de ciudades más sustentables.
Pie de foto: “Está más que claro que el consumo de agua ha ido aumentando causando hundimientos por el agotamiento de los principales acuíferos, así que el agua de lluvia es una solución”, dijo la experta en sostenibilidad urbana. (Foto: centrourbano.com)