Mostró que los encuestados manifestaron interés en recibir atención especializada para evitar problemas mayores
En México las adicciones a las drogas y alcohol son un tema tabú lo cual inhibe prevenirlos y ahora se realizó con éxito una prueba de detección desarrollada por la Organización Mundial de la Salud en 4 mil mexicanos de la frontera norte.
Se acude a la OMS por su experiencia en la identificación temprana de riesgo en adicciones e incluso desarrolla la Prueba de Detección de Consumo de Alcohol, Tabaco y Sustancias (ASSIST por las siglas en inglés de Alcohol, Smoking and Substance Involvement Screening Test), y que ha tenido éxito en muchos países.
Instrumentada por el Instituto Nacional de Psiquiatría (INP) “Ramón de la Fuente Muñiz”, la prueba ASSIST replicó en Tijuana con poco más de 4 mil participantes mayores de 18 años, asistentes a centros de atención a la salud gratuitos. Como parte de un programa binacional, el mismo test se implementó en Los Ángeles, California (EU) a más de 3 mil ciudadanos latinos.
Responsable del proyecto, la doctora Guillermina Natera Rey, directora del Departamento de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales del INP, aclara en entrevista que la prueba pretende la detección temprana de una problemática de riesgo y está orientada a la prevención. “En diversos países ha demostrado que sí funciona; se trata de ocho preguntas que se resuelven en uno o dos minutos, si el evaluado no consume ningún tipo de sustancia, y si ha experimentado con alguna se llevará cinco minutos más. El tiempo se incrementa si hay rasgos de consumo”, detalla la psicóloga.
La prueba se aplicó en seis centros de salud y es la primera vez que se realiza en México. Los participantes responden las ocho preguntas a través de una tableta, lo cual pudo abrir la confiabilidad y brindó mejores respuestas.
A decir de la doctora Natera Rey, el resultado permite conocer el riesgo de incrementar el consumo de sustancias adictivas, y a partir de ello se brinda un consejo al evaluado, se ofrece información del sitio al que puede acudir para recibir orientación. “La recomendación la sugiere el médico de primer contacto y pudimos ver resultados importantes, pues los encuestados ha mostrado disposición a recibir orientación en cetros especializados”.
Cabe destacar que tres meses después de haber aplicado el test se hizo una nueva evaluación entre los entrevistados y la respuesta fue muy positiva, pues en alto porcentaje demostraron disposición a mejorar al acudir a centros de orientación.
La iniciativa de llevar a cabo ASSIST en México empezó en 2011, para lo cual se editaron manuales informativos, se capacitó a médicos en las clínicas de atención gratuitas, y se solicitó a las autoridades sanitarias de Tijuana autorizara el estudio, el cual terminó de aplicarse en 2013. Los resultados se publicaron en 2016 en una revista internacional.
Ahora bien, se eligió Tijuana como parte de un programa binacional México-EU por ser una zona fronteriza, y la ciudad de Los Ángeles porque comparte muchos rasgos poblacionales semejantes. Los resultados de la evaluación en ambas entidades se compararon y se lograron intercambiar experiencias. Asimismo, se logró valorar que la encuesta tiene el potencial de usarse en otros servicios de salud y ciudades de ambos países.
Aunque no fue uno de los objetivos principales de ASSIST se logró determinar que en México el tabaco es la sustancia de mayor consumo, seguido de alcohol y marihuana.
La doctora Natera Rey destaca que la encuesta deja de manifiesto en todo momento que la responsabilidad de tomar una decisión sobre el consumo de sustancias adictivas es absolutamente personal. “Preguntar sobre ingesta de alcohol y drogas sigue siendo un estigma en México y en cualquier país, pues es un problema de salud principalmente. Posiblemente se lleve a otros estados, pero para ello se requiere un importante respaldo económico, principalmente para colaborar con los médicos de primer contacto participantes.
Sobre la posibilidad de llevar a cabo una prueba similar a ASSIST en menores, la investigadora del INP acota que se trata de una labor más complicada, ya que los participantes deben contestar con autorización de un adulto, lo cual puede resultar difícil porque se pretende que los padres no se enteren de las respuestas. Sin embargo, dado que el consumo de tabaco, alcohol y drogas es cada vez a edad más temprana, la especialista sugiere que tal vez se deban hacer ensayos con jóvenes de 16 a 18 años. (Agencia ID)