Por: James Housel y Ena Richter / are from the USPTO’s Office of Intellectual Property Policy and Enforcement
La creciente conciencia de que el cambio climático global es una realidad y de que los vehículos motorizados para uso personal producen cerca del 10% de las emisiones mundiales de CO2 (gas de efecto invernadero), ha estimulado la innovación de tecnologías ecológicas en la industria automotriz. Además de ahorrar a sus dueños dinero por concepto de gasolina, los automóviles ecológicos eficientes en el consumo de combustible generan menos emisiones del gas de efecto invernadero CO2. Hay muchos automóviles ecológicos en el mercado hoy en día, y muchos más que están en etapa de desarrollo. Desde los híbridos hasta los que se conectan al tomacorriente, pasando por los biocombustibles y las celdas de combustible de hidrógeno; construir autos ecológicos que hagan un uso más eficiente del combustible ha sido la meta de la industria automotriz desde hace varias décadas. El desarrollo de todas estas tecnologías tiene una cosa en común: las patentes que impulsan las inversiones en la investigación que se necesita para llevar productos innovadores al mercado.
Los automóviles híbridos emplean al menos dos sistemas de energía distintos, con frecuencia motores de gasolina y motores eléctricos, para una propulsión más eficiente con un menor consumo de gasolina y menores emisiones de CO2. Más de la mitad de todas las patentes de nuevos coches híbridos en los Estados Unidos se han emitido en los últimos 10 años.
Sin embargo, el panorama de las patentes es mucho más complicado cuando se toma en cuenta que los vehículos híbridos requieren de un complejo sistema de integración tecnológica que garantice que ambos sistemas de energía funcionen para lograr la máxima eficiencia energética. Por ejemplo: la tecnología de control de sistemas que determina cuándo usar cada sistema de energía para lograr la mayor eficiencia está protegida por patentes. La tecnología patentada de las baterías está ayudando a aumentar el número efectivo de kilómetros por litro que estos vehículos pueden recorrer. Un grupo de investigadores ha descubierto la manera de aumentar la velocidad de carga de las baterías, lo que redujo el tiempo de carga de horas a segundos. Estas tecnologías prometen solucionar todas las preocupaciones actuales de los consumidores respecto de los coches eléctricos, pero sólo gracias a que los inversionistas están financiando programas de investigación con la esperanza de generar ganancias sobre su inversión bajo la forma de un producto que puedan lanzar al mercado.
Los vehículos híbridos y eléctricos no son las únicas opciones que los visionarios están tratando de desarrollar. Los vehículos que consumen combustibles alternativos ofrecen las ventajas potenciales de las fuentes renovables, menores emisiones del gas de efecto invernadero CO2 y mayor eficiencia en el consumo de energía. El etanol derivado de materiales vegetales de desecho, el gas natural de los convertidores de desechos, el hidrógeno del agua y el biodioesel del frijol de soya, son opciones que tienen el potencial de reducir significativamente los efectos negativos que los automóviles, camiones y otros vehículos de transporte tienen sobre el medio ambiente. Se ha propuesto incluso, el uso del aire como sistema de propulsión para los vehículos, ya que el aire comprimido puede ser una eficiente tecnología de generación de energía. Aun así, ninguna de estas nuevas maneras de hacer que los coches funcionen es susceptible de llegar al mercado sin el esfuerzo de los innovadores de patentes por proteger el capital que se arriesga en el proceso de investigación y desarrollo.
¿Quién está desarrollando estas tecnologías? Todos los fabricantes de automóviles del mundo han implementado programas de tecnologías ecológicas, muchos de ellos en colaboración con universidades de todo el mundo. Pero todavía hay lugar para que las compañías emergentes caven su propio nicho en el creciente y lucrativo mercado de los automóviles ecológicos. Una de esas empresas, Tesla Motors, de California, es la primera empresa en producir una flotilla vehicular totalmente eléctrica. Esta empresa obtuvo patentes de tecnologías que mejoraron el rango y el desempeño de los coches eléctricos, hasta el punto de rivalizar e incluso sobrepasar a los autos deportivos tradicionales con motor de gasolina. Si bien, el prospecto de los autos ecológicos parece prometedor, las patentes seguirán desempeñando un papel crucial en su desarrollo.
Collage digital: Willy