La famosa pareja dispuso proteger el nombre de su hija Blue Ivy Carter para evitar que sea usado comercialmente, excepto por ellos mismos.
Según medios de Estados Unidos, hace unas semanas que la pareja había presentado una solicitud a la Oficina de Marcas y Patente de Estados Unidos para proteger el nombre de su hija y para reservarlo para poder crear a futuro una línea de coches de bebé, ropa, pañales y otros productos de niños.
Se cree que ocupar los nombres de los famosos o de sus hijos es un gran negocio. A cuatro días del nacimiento de la niña, el diseñador Joseph Mbeh había pedido registrar el nombre “Blue Ivy Carter NYC”. Días después también pidieron la solicitud de comercializar “Blue Ivy Carter IV”, para una línea de perfumes.
Ambos fueron impugnados por afectar al nombre de una menor conocida, por lo que los comerciantes solicitan su aprobación para hacerlo, o como en este caso, de sus padres.
Según expertos, la solicitud, que aún no ha sido certificada, de BGK Trademark Holdings, la compañía de Beyoncé, es prácticamente un hecho, ya que los padres están legalmente capacitados a ocupar los nombres de sus hijos como marca.