Desde las matemáticas, busca conocer mejor el mecanismo de comunicación de las bacterias para hacerles frente
Las bacterias que invaden nuestro cuerpo se comunican entre sí y a través de este proceso pueden defenderse ante virus atacantes. Entender el proceso de comunicación, que parece obtenido de la literatura fantástica, es motivo de estudio desde la perspectiva de las matemáticas por parte de la mexicana Judith Pérez Velázquez en el Centro Alemán de Investigación para la Salud y el Ambiente, el Helmholtz Zentrum München, en Alemania.
Su trayectoria como investigadora ha permitido que la doctora Pérez Velázquez esté por conseguir el grado académico alemán más alto que existe y la hizo acreedora en 2016 al Premio Laura Bassi, de la Universidad Técnica de Múnich, el cual apoya a mujeres destacadas en la ciencia. Con el respaldo de este premio realizó su tesis de habilitación en la cátedra “Modelización matemática de sistemas biológicos”.
Sobre un reciente proyecto, señala que las bacterias usan un mecanismo para comunicarse llamado percepción de quórum. “Mediante experimentos y modelos matemáticos descubrimos que cuando se usan virus que atacan a las bacterias (llamados fagos), éstas emplean percepción de quórum para defenderse. Se trata de un trabajo interdisciplinario.
“En particular, bacterias que participan en este proceso de comunicación están de alguna manera protegidas contra los fagos, mientras que aquellas que no se incluyen están en desventaja”, explica en detalle la egresada en matemáticas por la UNAM, ahora con grado posdoctoral.
Debido a la resistencia que los antibióticos han demostrado, no son la mejor terapia en muchos casos, sobre todo en pacientes con infecciones persistentes, como en fibrosis quística. Ante ello, los fagos se han propuesto como una alternativa a los antibióticos para tratar infecciones bacterianas. En este proyecto participa la Facultad de Medicina de la UNAM, a través del departamento de Microbiología y Parasitología.
Pérez Velázquez realizó su doctorado en el Reino Unido, en el Centro de Medicina Matemática de la Universidad de Nottingham. Le siguió un postdoctorado en el grupo de biosistemas en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Warwick, en el mismo país. Desde el 2009 trabaja en el Helmholtz Zentrum München, en el desarrollo de modelos matemáticos en salud y ambiente.
“Las matemáticas son multifacéticas, hay una gran cantidad de enfoques y herramientas que pueden usarse para estudiar problemas en medicina. De manera formal se pueden usar modelos matemáticos, que son representaciones en lenguaje matemático (ecuaciones por ejemplo) de un problema o situación.
“Más allá de eso, la manera como trabajamos los matemáticos, deduciendo y abstrayendo nos permite entender los problemas desde otro punto de vista. Personalmente he trabajado en una amplia gama de aplicaciones, incluyendo crecimiento de tumores y resistencia a los medicamentos”, puntualiza la científica mexicana.
Finalmente, la destacada connacional confiesa que quisiera tener la oportunidad de trabajar con estudiantes mexicanos a nivel de supervisión de tesis o actividades de difusión. “Sobre todo me interesan actividades enfocadas a elevar los números de mujeres en las llamadas áreas CTIM, es decir, Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (equivalente en español de STEM en inglés)”. (Agencia ID)