AUTOR: Israel Pérez
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Santiago de Querétaro, Querétaro. (Agencia Informativa Conacyt).- A 10 años de distancia, el Aeroclúster de Querétaro se ha consolidado como el de mayor crecimiento en el sector a nivel nacional, gracias al trabajo conjunto de las empresas que lo comprenden, el gobierno estatal, instituciones educativas y centros de investigación.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el presidente del Aeroclúster de Querétaro, Claude Gobenceaux, habló de los factores que posicionaron el estado como una entidad líder en el sector aeroespacial, las necesidades presentes, así como los retos a futuro en el desarrollo de esta industria.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): A 10 años de la creación del clúster aeronáutico de Querétaro, ¿cuáles han sido los avances más significativos?
Claude Gobenceaux (CG): En México, existen cinco clústeres aeronáuticos importantes, que son los de Baja California, Sonora, Nuevo León, Chihuahua y Querétaro, que con el paso de los años ha adquirido una relevancia importante. Según datos oficiales, el Aeroclúster de Querétaro representa alrededor de 18 por ciento del empleo en México y más de un tercio de las exportaciones en el sector aeronáutico; ha accedido a buena parte de los fondos del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y además ha representado en los últimos años 45 por ciento de toda la inversión extranjera directa dedicada al sector.
AIC: En ese sentido, ¿por qué se consideró Querétaro para la instalación del clúster aeronáutico?
CG: Querétaro es un estado muy atractivo por su ubicación privilegiada en el centro de la república. Por otra parte, las primeras empresas de la industria aeronáutica que llegaron a México se instalaron en el norte del país y estaban dedicadas exclusivamente a la manufactura, aunque con el tiempo esto fue cambiando. En Querétaro fue distinto porque no llegaron maquiladoras, sino grandes empresas líderes en el sector, que son Bombardier y Safran, con plantas de alto nivel industrial y tecnológico.
Existió el interés del gobierno del estado por instaurar las condiciones para el establecimiento de estas empresas con espacios cercanos al aeropuerto. Querétaro se encuentra en un perímetro de 300 kilómetros en una zona de empleo con 40 millones de habitantes. Por lo tanto, cuando estas empresas buscaron ingenieros de alto nivel los pudieron encontrar en esta zona sin problemas.
Además, nunca se habría desarrollado la industria aeronáutica en Querétaro si las empresas no hubieran encontrado paz social en la entidad. Cuando vienen estos grandes grupos con su personal, que proviene de otros países, para hacer la transferencia del know how, prospectan quedarse varios años junto con sus familias, por lo que requerían condiciones de seguridad pública, universidades de buen nivel, hospitales y demás infraestructura para tener una buena calidad de vida, Querétaro ofrece todo esto.
AIC: Respecto al personal especializado, ¿cómo se pudo resolver esta demanda tomando en cuenta que era un sector novedoso para el estado?
CG: Nosotros encontramos una gran sensibilidad del gobierno del estado a las necesidades del sector. En materia de educación técnica, se trabajó a través del Colegio de Educación Profesional Técnica del Estado de Querétaro (Conalep Querétaro) y en cuestiones más especializadas con la Universidad Aeronáutica en Querétaro (Unaq), además del apoyo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), en lo que se refiere a las licencias para el personal que trabaja en motores o trenes de aterrizaje.
En la Unaq se trabaja en proyectos de investigación enfocados en responder a los principales retos internacionales de la industria, que son reducir el peso y el consumo de combustible de los aviones que cada vez son más grandes; por ello se trabaja en áreas como materiales compuestos, motores, hardware y sistemas informáticos. La evolución de la aeronáutica será muy fuerte en los próximos años debido a los retos que existen a nivel global.
Sabemos que la demanda de aviones es muy fuerte, es un sector en el cual hay grandes empresas constructoras de aviones con carteras para los próximos 10 años, ¿qué industria tiene este tipo a nivel de cartera? Muy pocas; a nivel internacional se contempla en los próximos 20 años la construcción de nuevos 35 mil aviones comerciales. Por ello estamos ante una gran oportunidad.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se involucró también en el clúster a través de capacitaciones para el sector aeroespacial, así como el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), que creó el Centro para el Desarrollo de la Industria Aeronáutica (Cedia).
AIC: ¿Qué pasa con la participación de los centros de investigación en el clúster?
CG: El crecimiento del clúster ha ido de la mano con la creación de diferentes organismos, como la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial, A.C. (Femia), el Consejo Mexicano de Educación Aeroespacial (Comea) y la Red Temática Nacional de Aeronáutica (RTNA), en la que trabajan universidades y centros de investigación.
A partir de 2012 se planteó la necesidad del Centro Nacional de Tecnología Aeronáutica (Centa), por lo que se me encargó, a través de la Femia y el aeroclúster, realizar el estudio para medir el alcance de este nuevo centro; lo definimos con toda la industria y la participación del Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi) y se validó la propuesta de que el Cidesi incubará el Centa que estará listo en los próximos meses. El Conacyt colaboró con un equipo liderado por el doctor Felipe Rubio Castillo, quien es un miembro activo del aeroclúster.
AIC: ¿Cuáles son los retos que enfrenta el Aeroclúster de Querétaro para los próximos años?
CG: En 2014, me tocó liderar para la Femia y el clúster otro estudio de gran impacto sobre la necesidad de desarrollar la cadena de proveeduría de insumos y materiales que requiere el sector para impulsar la industria mexicana y que no necesitemos importarlos de otros países.
Este es un objetivo publicado en el programa aeronáutico con base en lo afirmado por la Secretaría de Economía (SE) en 2012 respecto a la integración de la industria mexicana en la cadena de proveeduría, que promueva la creación de empresas que respondan a las necesidades del sector. Ya tenemos empresas mexicanas que han incursionado en este ramo en el área de componentes y que son parte del clúster, pero hacen falta mucho más. En el desarrollo de estas empresas todos salimos beneficiados, en especial México y el estado de Querétaro, porque se generarían más empleos, nuevas empresas y riqueza para el país.
Nosotros ya presentamos una lista de necesidades del sector y estamos viendo un trabajo muy importante en el Comité Nacional de Productividad de la SE y esperamos que en los próximos meses ya exista una propuesta de cadena de valor.
Antonio Velázquez Solís |