BOLETÍN DE PRENSA
Boletín de Prensa No. 74
Ciudad de México, 20 de febrero de 2017
· Entre las actividades previstas para el festejo está la publicación de un libro conmemorativo, el lanzamiento de una página web y la construcción del Centro de Preservación Documental.
Para celebrar el 150 aniversario de la Biblioteca Nacional de México y los primeros 50 años del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB), ambas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se realizarán una serie de actividades, entre ellas, la publicación de un libro conmemorativo de la biblioteca, el rediseño de su logotipo y el lanzamiento de una página web.
En conferencia de prensa, Pablo Mora Pérez-Tejada, director del IIB, recordó que en 1867, Benito Juárez decretó la fundación de la Biblioteca Nacional de México y fue en 1929 que pasó a ser parte de la Máxima Casa de Estudios.
“El que esté en la Universidad Nacional es una responsabilidad muy importante para nosotros porque a través de la investigación buscamos promover algo tan relevante como lo es la bibliografía mexicana”, dijo Pablo Mora.
Agregó que la Biblioteca Nacional invitará a miembros de la Asociación de Bibliotecas de Iberoamérica (AVIÑA), para que 27 bibliotecas que la integran, intercambien experiencias sobre temas para la internacionalización y promoción, así como el apoyo de proyectos de investigación.
Este año, iniciará la construcción del Centro de Preservación Documental en Juriquilla, Querétaro, al cual se trasladará alrededor del 40 por ciento de las colecciones que ingresan por depósito legal, mientras que el acervo histórico se quedará en la Biblioteca Nacional.
“Vamos a tener la posibilidad de contar con un espacio de almacenamiento óptimo, además de desarrollar la preservación digital. Actualmente se generan una serie de repositorios digitales pero no se piensa en la preservación digital y a partir de este centro, con un laboratorio que estamos creando, nos va a permitir garantizarle a todos los mexicanos su difusión”, dijo el director del IIB de la UNAM, institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Añadió que con esto se pretende mostrar al mundo que la Biblioteca Nacional no solo es un recinto de tipo tradicional, sino que además difunde su contenido en esta nueva etapa de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información: “Es una responsabilidad que tenemos, y la propia Universidad plantea estos nuevos desafíos, estamos tratando de seguir e internacionalizar esta biblioteca tan importante”.
Sobre el panorama actual para México y su relación con la presidencia de Estados Unidos, el también director de la Biblioteca Nacional señaló que todos los mexicanos deben saber que esta biblioteca es un lugar para la tolerancia y los valores importantes para todos los mexicanos.
En este sentido, Pablo Mora Pérez-Tejada agregó que a través de la Hemeroteca Nacional se busca establecer el desarrollo de un nuevo sistema de información donde se pueda consultar a través del Servicio de Prensa Mexicana, aspectos del Tratado de Libre Comercio, el cual se actualizará constantemente.
La biblioteca, un espacio de cultura
La Biblioteca Nacional tiene diversas raíces: la herencia que dejó Juárez, como el depósito legal, así como en adquisiciones de compra y donación, mencionó Silvia Salgado Ruelas, coordinadora de la Biblioteca Nacional.
En el acervo se encuentran obras manuscritas desde 1450, obras monográficas raras, y colecciones de impresos novohispanos que van desde 1554 a 1821.
“Si bien la UNAM está a cargo de su custodia, somos responsables de este tesoro que forma parte de la cultura escrita que es de todos los mexicanos”, dijo Salgado.
También, la biblioteca contará próximamente con modificaciones en su mobiliario es un espacio para estudiantes y visitantes para leer, ver exposiciones, tomar clases y escuchar conferencias.
Pie de foto: Este año, iniciará la construcción del Centro de Preservación Documental en Juriquilla, Querétaro, al cual se trasladará alrededor del 40 por ciento de las colecciones que ingresan por depósito legal, mientras que el acervo histórico se quedará en la Biblioteca Nacional. (Foto: Carla Torres).