Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- La domótica es, de acuerdo con la Asociación Española de Domótica e Inmótica (Cedom), “un conjunto de tecnologías aplicadas al control y automatización inteligente de la vivienda, que permite una gestión eficiente del uso de la energía, que aporta seguridad y confort, además de comunicación entre el usuario y el sistema”.
A este tipo de tecnologías pertenece el “Sistema para la automatización de cerradura convencional”, un proyecto encabezado por el maestro Juan Antonio Zamora Rodríguez, quien es candidato a doctor por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), además de experto en áreas de electromecánica industrial, tecnologías de la información, automatización, manufactura e iluminación, así como profesor de la Universidad Politécnica de Amozoc (Upam), con quienes desarrolla este proyecto.
Si bien reconoce que no es “un tema súper vanguardista o tecnológico”, su interés es producto de una “necesidad desaprovechada”. Como su nombre lo indica, busca “convertir una cerradura convencional de cualquier casa, en una que se abra automáticamente a través de un sistema que identifique al usuario que porta la llave”.
Se trata de una propuesta en la que cualquier llave convencional cuente con un duplicado, la diferencia se encontrará en el hecho de que esa llave se posicionará sobre un servomotor, lo que hará es abrir o cerrar, siempre y cuando detecte la presencia de la llave cercana a la puerta.
La innovación de este trabajo radica en que la llave será un código que transmitirá directamente a la cerradura, la cual identificará únicamente al usuario. Se trata de un sistema muy similar al que usan automóviles más vanguardistas, en donde ya no es necesario introducir la llave para que este arranque, por ejemplo.
Es un proyecto que busca “dar confort al usuario”, es precisamente esta cualidad lo que ubica el trabajo dentro del área de la domótica.
Este tipo de cerradura sería única para cada tipo de puerta, ya que cada una contaría con un código diferente, aunque también es posible, según las necesidades de cada usuario, crear un código universal para todas las puertas de una misma vivienda.
El funcionamiento de esto es mandar un código de forma serial a la cerradura a través de una modulación digital inalámbrica. La instalación de un sistema como este en cualquier hogar resulta muy sencilla, puesto que en el llavero se portaría el transmisor con el código y la cerradura contará con el receptor que se encargará de abrir la puerta.
Si lo anterior ya suena lo suficientemente simple, de acuerdo con el maestro Zamora Rodríguez, se puede hacer un tanto más avanzado, donde además del sistema ya descrito, se conectaría a un servidor de manera inalámbrica, a través de wifi o Bluetooth, para comunicarlo con toda la casa. Puede avisar cuando la persona llegue, cuántas veces abrió la puerta, avisar incluso al teléfono celular que ya entró a casa o que alguien ha invadido la propiedad. Puede hacerse tan sofisticado como el usuario lo requiera.
Este proyecto se trabaja de manera exclusiva en la Universidad Politécnica de Amozoc, en conjunto con estudiantes de la propia institución y de algunos que llegan ahí a hacer estancias de otras universidades politécnicas, como en estos momentos que cuentan con la colaboración de alumnos de la Politécnica de Chiapas.
En un futuro no muy lejano y de la mano de la Upam, buscarán el registro de este proyecto para alcanzar la patente, que todavía no existe como tal a nivel comercial. Una vez que lleguen a este punto buscarán comercializarla mediante alguna empresa que se dedique precisamente a temas de automatización.
Finalmente, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “no es lo mismo la domótica que los hogares digitales, aunque en un principio la domótica englobaba los dos, actualmente se entienden como conceptos separados. Un hogar digital es aquel que cuenta con todos sus aparatos multimedia, conectados entre sí para que puedan compartir información; mientras que la domótica hace que una vivienda brinde soluciones prácticas que se ejecutan a través de un sistema de control, que puede ser automático o manual”.
AUTOR: Judith Ureña
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT