Saltillo, Coahuila. (Agencia Informativa Conacyt).- Científicos del Departamento de Investigación en Alimentos (DIA) en la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) desarrollaron un recubrimiento natural y bioactivo para prolongar la vida en anaquel del aguacate Hass.
El proyecto, coordinado por el doctor Cristóbal Noé Aguilar González, profesor investigador del DIA y miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), tuvo como objetivo evaluar el efecto de un revestimiento bioactivo, a base de cera de candelilla y extracto de hojas de Larrea tridentata sobre la vida útil y calidad de aguacate clase Hass (Persea americana Mill.).
“La base de este proyecto fue desarrollar un recubrimiento natural que nos permita prolongar la vida en anaquel del aguacate, esto quiere decir, preservar sus características de calidad y consumo óptimas por un mayor periodo en su punto de origen, o para poder llegar a mercados más lejanos, principalmente Japón, y mantenerlo por más tiempo con la misma calidad”, detalló el doctor en ciencias Jorge Alejandro Aguirre Joya, colaborador del proyecto, quien realizó dicha investigación en su tesis de doctorado en ciencia y tecnología en alimentos de la Facultad de Ciencias Químicas de la Uadec.
El investigador añadió que el recubrimiento también permite inhibir el desarrollo de los principales hongos fitopatógenos que causan el deterioro y la pérdida de la calidad del mismo.
“Logramos desarrollar un recubrimiento que, además de incrementar la vida en anaquel, comparado con los comerciales, nos permite inhibir el desarrollo de estos agentes fitopatógenos”, señaló el científico.
En la actualidad existen diferentes técnicas para prolongar la vida comercial del aguacate como empaque al vacío, almacenamiento en frío y atmósferas modificadas; sin embargo, se limitan a la conservación del producto.
“Comercialmente existen algunas opciones para prolongar la vida en anaquel del aguacate. Sin embargo, ninguna de ellas hace énfasis en la inhibición del desarrollo de los microorganismos ni en el daño que provocan. Estamos hablando que el daño de plagas como Colletotrichum gloeosporioides y Alternaria alternata pueden provocar hasta 46 por ciento de pérdidas de la cosecha”, puntualizó el doctor Aguirre Joya.
De acuerdo con el especialista, el proyecto surgió como una alternativa para solucionar problemas poscosecha de aguacate, como la disminución en la calidad y daño en el fruto por Colletotrichum gloeosporioides y Alternaria alternata.
“El aguacate representa uno de los principales cultivos para el país, sabemos que México es el productor y exportador número uno de este producto y que actualmente se tienen grandes problemas de poscosecha por estos microorganismos y detrimento de la calidad, lo que se ve reflejado en pérdidas económicas, una vez que llega a mercados como Asia o Europa”.
Más aplicaciones
El doctor Aguirre Joya aclaró que este recubrimiento fue diseñado en particular para el aguacate Hass, de acuerdo con sus características y necesidades. Pero pueden generarse recubrimientos semejantes adecuándolo a las características de otros frutos.
“Se puede extrapolar a algunas otras frutas adecuando a las características superficiales de estas. Depende de cada situación y lo que se requiera, pensando en frutos tenemos algunos como el tomate que sufre bastantes pérdidas en poscosecha, manzanas que son un producto bastante importante en la región, los melones en la región Lagunera, entre otros”.
Este desarrollo va dirigido a productores, empaquetadores o exportadores de aguacate, está contemplado principalmente en el mercado a nivel nacional, pero puede aplicarse en cualquier lugar donde se produzca, almacene o transporte aguacate.
“Estamos en la espera de finiquitar este proyecto, transferirlo y que sea una realidad y una ventaja competitiva a nivel país. Si bien ya somos el país número uno a nivel de producción y exportación de aguacate, podemos elevar nuestro nivel de competitividad y calidad del producto aún más”, comentó el doctor Aguirre Joya.
AUTOR: Felipe Sánchez Banda
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT