Mientras se rehabilita, observan el comportamiento del cerebro para mejorar la calidad de vida del paciente
Zumbido, campanillas o cantos de grillos son algunos ruidos constantes de pacientes con acúfeno o tinnitus, enfermedad del oído en la que se escuchan sonidos sin que una fuente externa los esté provocando. Ésta afecta a cerca del 12.7 por ciento de la población mundial, en su mayoría de la tercera edad. Con el fin de disminuir o desaparecer el sonido y así mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen, científicos del Tec de Monterrey desarrollaron una terapia neurológica que trata y evalúa el resultado de la misma.
Se trata de terapias acústicas para mejorar la salud, es decir curar con sonidos y monitorear el comportamiento del cerebro mientras se rehabilita. El doctor David Isaac Ibarra Zárate, investigador de la escuela de Ingeniería del campus Monterrey, detalló que la terapia inicia con la evaluación del paciente, “se analiza la frecuencia y el nivel del zumbido para poder generar un sonido que lo contrarreste.
Buscamos estimular las ondas cerebrales y poder regenerarlas; por lo que también podemos hacer que el nivel del acufeno disminuya a través de la adaptación del zumbido mediante otro similar pero con menor intensidad para que el paciente se acostumbre y pueda percibirlo cada vez menos”.
La terapia acústica, que trabaja a nivel neurológico, no tiene una metodología de uso en general, sino que se adapta a la necesidad del paciente, no tiene efectos secundarios y mejora su calidad de vida. Si se utiliza de 30 a 60 minutos diarios, después de tres meses se notará un 50 a 70 por ciento la eliminación del zumbido.
La terapia es de bajo costo, inicia con el diagnóstico del médico especialista, con la audiometría o acufenometría y se diseña la terapia por los científicos del Tec de Monterrey, ellos establecen la rutina a seguir y desde casa con un dispositivo móvil, un teléfono inteligente o reproductor de música, el paciente escucha la terapia. Una vez ésta se evalúa de forma subjetiva, “es decir lo que el paciente informa al doctor, aunque esta manera a veces no es muy confiable porque la intensidad del sonido depende del estado anímico y emociones del paciente.
La segunda valoración es la innovación de estos investigadores, “observamos el comportamiento del cerebro mientras se rehabilita con sonidos específicos, es decir evaluamos si la terapia es efectiva o no”, describió el doctor Ibarra Zárate, también ingeniero acústico.
Este tipo de terapias acústicas para la salud son idóneas para tratar enfermedades neurológicas y neurodegenerativas como alzheimer y parkinson, entre otras.
Después de crear este innovador método, el equipo de investigadores conformado por los doctores Ibarra Zárate y Luz María Alonso Valerdi, buscan instalar un laboratorio de neuroacústica para tratar estas enfermedades con alta tecnología. “Tenemos la responsabilidad de ayudar a la sociedad y transformar su vida a través del conocimiento que adquirimos”, finalizó el doctor David Isaac Ibarra Zárate. (Agencia ID)